Asia Central se ha convertido en el potencial epicentro para satisfacer las demandas de gas de la Unión Europea (UE). Con la reciente crisis energética en la UE, esta ha estado buscando fuentes alternativas al gas ruso que ya no importa debido al conflicto Ucrania.
El conflicto Nagorno-Karabaj
Azerbaiyán ha resucitado nuevamente el conflicto de Nagorno-Karabaj al lanzar misiles de largo alcance directamente contra territorio armenio. Esto representa un gran problema para la UE, ya que Azerbaiyán representa una sólida alternativa al gas ruso, pero a su vez también representa una gran oportunidad para la UE de empezar a consolidar su influencia en estos países, abriéndole las puertas a Asia Central.
Asimismo, el conflicto de Nagorno-Karabaj también representa un problema para el Kremlin, ya que este ha sido siempre mediador entre Armenia y Azerbaiyán, dos ex repúblicas soviéticas. Sin embargo, con la total atención de Putin en Ucrania, Azerbaiyán tomó la iniciativa de atacar Armenia nuevamente. Por tanto, Rusia ha sido incapaz de mediar en este conflicto, lo cual también ha dejado en claro que Rusia ya no tiene la influencia que solía tener en la región. La guerra de Ucrania ha cambiado todo para el Kremlin.
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El despertar de Asia Central
Al Rusia, verse totalmente deteriorada por la guerra en Ucrania, Asia Central emerge a los ojos del mundo como el nuevo «mercado de moda», llamando la atención no solo de la Unión Europea, sino de otras grandes potencias como Estados Unidos y China, que ya poseen cierta presencia en esta zona.
Los países de Asia Central son extremadamente ricos en recursos naturales como: hidrocarburos, gas, petróleo y uranio. Posicionándose como un gran mercado emergente y muy atractivo para potencias extranjeras. Haciendo de esta zona geopolítica la más importante de la actualidad.
Lucha de influencias
Los países de Asia Central estuvieron caracterizados por la inmensa influencia que Rusia ejercía en ellos, ya que estos países también formaron parte de la Unión Soviética. Durante décadas las naciones de Asia Central fueron fieles al Kremlin, formando estrechos vínculos entre Putin y sus líderes. La guerra en Ucrania ha debilitado a Rusia enormemente, siendo incapaz de ejercer la misma influencia, Asia Central se ha visto cada vez más lejos del Kremlin.
Esto no ha pasado desapercibido, ya que muchas potencias han empezado un notable acercamiento a la región, sobre todo China y la UE. La UE busca urgentemente consolidar su influencia en la región, como una segura solución a su actual crisis energética y una fuente accesible de recursos estratégicos. China actualmente es el mayor inversor en la región con múltiples proyectos gasíferos financiados, incrementando su influencia y orientando la economía de la región mayoritariamente hacia Pekín.