El día de ayer, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) anunció una nueva subida de su tasa referencial, llegando a 6.75%. Esta tasa supera al máximo alcanzado en el 2008 (6.50%), tras la crisis financiera que estalló en ese año.
A pesar de que las tasas de inflación se han reducido, estas siguen por encima del rango meta establecido por la institución monetaria. Revisemos algunas de las principales expectativas sobre las variables macroeconómicas relevantes.
¿Se acaba la tendencia creciente de tasas inflacionarias?
De acuerdo al BCRP, la tasa de inflación a doce meses pasó de 8.74% en julio a 8.40% en agosto. Del mismo modo, la tasa de inflación sin considerar alimentos y energía a doce meses pasó de 5.44% a 5.39%.
Desglosando por productos que contribuyeron a minimizar la inflación, destaca la caída de precios de combustibles para vehículos (-7.5%) y transporte aéreo nacional (-18.3%). No obstante, subieron precios de alimentos como pescado fresco marítimo (21.3%) y carne de pollo (5.3%).
Revisando cifras de la última Encuesta de Expectativas Macroeconómicas, la inflación esperada de los agentes económicos para 2022 se ubica entre 7% y 7.3%. Mientras que los analistas económicos ajustaron a la baja en -2 puntos porcentuales, empresas financieras y no financieras incrementaron en 5 pp sus expectativas.
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Desempeño económico y tasa de crecimiento del PBI
En su nota informativa aclaran que el crecimiento de la actividad económica a nivel mundial esta contrayéndose. A pesar de relativas mejoras en los últimos meses, reversión de estímulos en economías avanzadas, conflictos internacionales, y la persistencia de cuellos de botella en cadenas de suministro globales ahondan la adversa coyuntura internacional y nacional.
Otro elemento que ha generado preocupación entre analistas sobre el desempeño económico han sido las declaraciones provistas por Kurt Burneo, actual ministro de Economía. Tras afirmar que se necesita mejor “coordinación” con el BCRP para “armonizar” las políticas económicas, entidades como JP Morgan calificaron sus declaraciones como riesgosas.
La credibilidad que ha conseguido el BCRP se debe a su autonomía e independencia institucional. Analizando la publicación “El camino hacia la inflación de un dígito” de Hugo Perea, se recuerda que tras el terrible periodo de los 80’s, en el que el BCRP no era independiente y no podía responder a las intervenciones directas del gobierno, se aplicaron reformas que buscaron fortalecer el marco institucional de la política monetaria peruana.
Expectativas económicas y consideraciones finales
En relación a los indicadores de expectativas empresariales, en agosto estos se recuperaron. No obstante, menos de la mitad se ubican en el tramo optimista (5 de 18 indicadores). Destaca el posicionamiento en zona neutral de expectativas del sector, posiblemente justificado por reactivación de actividades en el sector minero tras cese de conflictos sociales.
El presente de la economía peruana no es del todo alentador. A pesar de la ligera mejora en materia de inflación, el crecimiento económico y las expectativas empresariales se encuentran estancadas en una coyuntura llena de incertidumbre por los choques internacionales y el constante ruido político.
Asimismo, preocupa el sesgo optimista y declaraciones provenientes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Si bien se debe aprovechar escenarios problemáticos y convertirlos en oportunidades de ganancia, las instituciones deben ser conscientes que el presente de la economía emite señales para actuar con rapidez, pero con mucha prudencia.