La reina Isabel II ha muerto en su residencia de Balmoral, en Escocia, a los 96 años y luego de reinar durante 70 años y 214 días.
Tras llegar al trono en 1952, la reina Isabel protagonizó el reinado más extenso de la historia británica, marcado un fuerte sentido del deber y determinación por dedicar su vida al trono y a su pueblo.
«La reina murió en paz en Balmoral esta tarde», anunció el Palacio de Buckingham la tarde de este jueves.
«El rey y la reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y volverán a Londres mañana», señala el anunció oficial de la Familia Real.
Los cuatro hijos de la reina viajaron a Balmoral, cerca de Aberdeen, después de que los doctores pusieran a la monarca bajo supervisión médica.
Su nieto, el príncipe William, también está allí, y su hermano, el príncipe Harry, está en camino.
El reinado de Isabel II abarcó la austeridad de la posguerra, la transición del imperio a la Commonwealth, el fin de la Guerra Fría y la entrada y salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Durante ese tiempo conoció a 15 primeros ministros, comenzando por Winston Churchill, nacido en 1874, e incluyendo a Liz Truss, nacida 101 años después, en 1975, y nombrada por la reina a principios de esta semana.