La corrupción es una de las problemáticas que más acecha al país y es considerada el problema principal para más de la mitad de los peruanos. Día a día vemos en las noticias como los cargos públicos son empleados para obtener beneficios privados, lo cual genera desconfianza en las instituciones del Estado y limita el desarrollo del país. Dado este escenario, se debería realizar una transformación digital de las entidades públicas con la finalidad de mostrar transparencia.
Percepciones de corrupción
En el 2021, Perú se ubicaba en el puesto 105 en el ranking de percepciones de corrupción, retrocediendo 11 puestos. Este indicador mide el nivel de corrupción a través de sobornos, desviaciones de fondos públicos, entre otros.
La mejora en estos criterios traería importantes beneficios. Según el investigador de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos, Roberto Chang, si el Perú logra escalar en el ranking de este indicador, el ingreso per cápita se incrementaría alrededor del 27%.
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Consecuencias de la corrupción
Los costos de la corrupción impactan en los distintos sectores económicos. Principalmente en los negocios fomenta un escenario poco favorable debido a que las empresas perciben mayores costos ante pagos indebidos para el cumplimiento con los trámites supervisados por entidades públicas. Según el Banco Mundial, el 23% de las empresas realiza pagos de sobornos para obtener contratos gubernamentales.
Los sobornos para acelerar proyectos con el Estado genera retrasos en su desarrollo; por lo cual, es muy común ver en las calles obras paralizadas. Analizando más a fondo el comentario de Antonela Bancari, se evidencia que la corrupción trae consigo grandes pérdidas sociales en el corto y largo plazo.
Por otro lado, la corrupción puede generar aumentos en los precios de los servicios básicos de los hogares. Esto se debe a que Perú es el tercer país de América Latina con más usuarios de servicios públicos que pagan coimas. Los más afectados por la corrupción son los hogares de bajos recursos porque destinan gran porcentaje de sus ingresos a pagar coimas para acceder a servicios básicos que son casi inaccesibles para ellos.
Digitalización gubernamental
La evidencia empírica ha demostrado que los países con menor índice de corrupción poseen disponibilidad de datos de entidades públicas. Con ello, se puede supervisar constantemente a los funcionarios en procesos altamente comprometidos.
Debido a la pandemia, se ha generado un mayor acceso a los datos abiertos en el país; sin embargo, no es óptimo. La implementación de algoritmos y herramientas focalizadas podrían detectar rápidamente casos de corrupción y penalizar a los funcionarios en todos los niveles del Estado.