El Papa Francisco comienza su 37.º Viaje Apostólico a Canadá, donde ha sido recibido con mucha expectativa por los diferentes habitantes de dicha nación norteamericana. El Vaticano ha calificado el viaje del Sumo Pontífice como una peregrinación penitencial con la cual la Iglesia Católica, espera cicatrizar la herida dejada en las comunidades indígenas durante rol que ésta tuvo durante la polémica de los internados para niños indígenas de Canadá.
Un viaje muy esperado para el mismo Jorge Mario Bergoglio, luego que, en marzo 2021, se descubrieran cientos de tumbas sin nombre en los terrenos de los antiguos internados de las provincias de Columbia Británica y Saskatchewan. Según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Canadá, más de 4 mil niños indígenas, murieron por negligencia o descuido en dichas escuelas estatales que fueron administradas por entidades religiosas, la mayoría ellas católicas. Situación que sensibilizó a Francisco viajar hacia el país norteamericano.
Tras su llegada al aeropuerto de Edmonton la tarde del domingo 24 de julio, el Vicario de Cristo fue recibido con honores de Jefe de Estado por la gobernadora de Canadá, Mary Simon; el primer ministro Justin Trudeau y las altas autoridades canadienses. Al día siguiente, el Papa Francisco, se dirigió a la provincia de Maskwacis, uno de los lugares donde funcionó uno de las polémicos internados. Allí, el Pontífice sostuvo un encuentro con las poblaciones indígenas de First Nations, Métis, e Inuit. El obispo de Roma escucho el testimonio de algunos indígenas y aprovechó la oportunidad para pedir perdón por los errores devastadores que cometieron algunos religiosos católicos, los consideró incompatibles contra la enseñanza del Evangelio.
“Quisiera repetir con vergüenza y claridad que pido humildemente perdón por el mal que cometieron lo cristianos en el pasado contra los pueblos indígenas. En particular, por el modo en el que varios miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas, cooperaron también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada de los Gobiernos de la época, que finalizaron en el sistema de las escuelas residenciales”, aseveró el Papa.
Por su parte, Wilton Littlechild, líder indígena y sobreviviente de los internados de Maskwacis en Alberta, destacó que la presencia y palabras del pontífice son necesarias, para lograr la senda de la reconciliación entre los pueblos indígenas y la Iglesia Católica. “Que vuestra visita logre una verdadera curación para nuestros pueblos y de esperanza para muchas generaciones futuras”, resaltó el líder Littlechild. Las disculpas de Francisco se vuelven históricas y se suman a las otras que ofreció en 2015, durante su visita a Bolivia, donde también se pronunció respecto de los excesos cometidos durante los primeros años de la conquista de América.
El Santo Padre celebrará una misa multitudinaria en el “Commonwealth Stadium” de Edmonton, para luego proseguir su visita hacia Quebec, donde se reunirá con algunas comunidades civiles, religiosas y familias católicas de la zona francófona. Cabe destacar que la visita de seis días a Canadá no será solamente una penitencia espiritual para Bergoglio, sino también física, al seguir teniendo dificultades para caminar por su dolor en la rodilla izquierda, motivo que le hizo postergar un viaje planificado a la República Democrática del Congo en África por recomendación médica.