Luego de conocer las nefastas gestiones de «intento de compra» de fertilizantes a nivel internacional por parte de Agro rural, el margen de error se redujo y peligra la entrega de urea a los pequeños agricultores de todo el país.
Además, varios expertos en temas agrarios opinan que lo difícil o preocupante no es la adquisición de la urea sino su distribución, que estará programada, según el ministro de Agricultura, Andrés Alencastre, a inicios de agosto.
En ese sentido, el primer paso que debería ser sencillo y rápido se complicó de manera irresponsable, ahora la etapa de la logística será el gran reto que el renovado equipo de funcionarios de Agro Rural deberá asumir: distribuir a tiempo los fertilizantes antes de la campaña agrícola. ¿Lo lograrán?, si no lo hacen tendremos una inevitable y perjudicial carente campaña agrícola por malas decisiones del Gobierno.
Decreto de Urgencia fallido
Una compra llena de irregularidades y casos de corrupción. Desde que el gobierno estableció el Decreto de Urgencia en mayo pasado para adquirir los fertilizantes a nivel internacional, Agro Rural, entidad encargada de la compra y distribución del insumo, ha demostrado su incapacidad técnica e inexperiencia para gestionar la licitación.
Asimismo, en los últimos días, como para tumbarse todas las esperanzas de transparencia que había en esta gestión, se confirmó irregularidades y hasta evidencia de corrupción que involucró a funcionarios que participaron en la compra del fertilizante. Lamentablemente, se conoció que los funcionarios de Agro Rural pactaron una coima con la empresa brasileña MF Fertilizante, ganadora de la licitación.
Lo que se temía en esta administración, encargada por personal allegado a Perú Libre, era solo el principio de una desastrosa gestión. Sin embargo, las destituciones que se hicieron a los funcionarios de Agro Rural luego de conocer las irregularidades, hacen pensar que podrían terminar las malas gestiones. No obstante, la siguiente etapa será aún peor: la logística y la distribución de los fertilizantes a los agricultores familiares. Un gran reto que aquí lo analizaremos.
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¿Sin fertilizantes no hay campaña agrícola?
De acuerdo a Carlos de los Ríos Farfán, economista e investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), no todas las producciones de los diferentes alimentos empiezan en la campaña agrícola, hay varias zonas del país donde se siembran todos los días.
Además, dijo que la temporada de agosto o septiembre es muy importante para la sierra, ya que la región depende de la irrigación de las lluvias para cosechar. En cambio, en lugares como la costa, la cosecha no depende de las lluvias.
Sin embargo, mencionó que es importante que los fertilizantes lleguen antes de la campaña agrícola porque es «donde hay una mayor concentración de siembras». En ese sentido, recalcó que no se debe esperar que la producción de alimentos baje porque contribuiría a que la pobreza en zonas rurales, donde muchas familias dependen de la agricultura, vaya a aumentar de manera drástica.
Asimismo, agregó que en las zonas urbanas y periurbanas también existe una preocupación por la producción de alimentos, ya que habría problemas de abastecimiento por temor a la escasez.
Una heroica distribución
El problema logístico. Según Carlos, la distribución de la urea a los agricultores familiares es un verdadero desafío, ya que estos pequeños agricultores son más inaccesibles de llegar a diferencia de las organizaciones agrarias que, generalmente, están empadronadas. Cabe recordar, que la urea se entregará a agricultores familiares que tengan menos de 5 hectáreas de cultivo.
En esa línea, también comentó que existen alrededor de 2.2 millones de agricultores que tienen menos de 5 hectáreas y que de esa cantidad, menos de la mitad necesita los fertilizantes químicos. De ahí parte la preocupación del investigador agrario porque son «muchísimos productores».
No obstante, confía que Agro Rural, teniendo sus agencias en varias regiones, pueda distribuir los fertilizantes de manera oportuna y adecuada, ya que desde el Midagri se presentó un plan ante el Congreso para tomar las precauciones. «…Es un plan comprensivo que involucra varias redes para poder lograr estas distribuciones», indicó.
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¿Quiénes realmente necesitan los fertilizantes?
La cantidad de fertilizantes que se está importando no es suficiente. De acuerdo con el investigador del IEP, está adquisición solo alcanza para un grupo limitado. En ese sentido, el Gobierno está apuntando sólo a los agricultores familiares que utilicen fertilizantes químicos, como la urea, y que tengan menos de 5 hectáreas de cultivo.
También precisó que de los 2.2. millones de pequeños agricultores familiares o individuales que hay en el país, solo 1 millón depende del uso de los fertilizantes. Asimismo, comentó que hay 8 millones de hogares (agricultores familiares) en el Perú.
Por otro lado, detalló que más de la mitad de agricultores no utilizan fertilizantes químicos y los que tienen menos de 5 hectáreas son cada vez más pocos.
Cada agricultor usa la cantidad necesaria de fertilizantes según lo que siembra. Carlos comentó que ese 47% de agricultores no usa todos los tipos de fertilizantes que necesita la tierra. «Hay unos que usan poco, otros que usan más, otros que usan menos y también hay muchos agricultores que no utilizan fertilizantes químicos», explicó.
La geografía del fertilizante
Hay una mayor concentración de agricultores que usan fertilizantes en ciertas zonas del país. Según Carlos, los agricultores están concentrados en diferentes regiones, pero en ciertas zonas existe una mayor concentración que el resto.
Por ejemplo, los productores de arroz tienen mayor cosecha en la selva, la costa norte y sur; los productores de café tienen mayor incidencia en la selva central; los productores de papa cosechan mayormente en todo el corredor de la sierra central y también en el corredor de la costa.
También comentó que muchos de estos alimentos se producen en todo el país, pero hay mayor producción de siembra en ciertas zonas ya mencionadas. «Creo que, en muchas otras regiones, la concentración de agricultores que usan fertilizantes es quizás menor», recalcó.
La entrega de fertilizantes a los agricultores no soluciona la crisis agraria. Edwin Edquen, gerente técnico de la Asociación de productores de arroz (Apear), cuestionó que la actual crisis que viven los agricultores no se resolverá entregando solo 75 mil toneladas de fertilizantes a los pequeños agricultores.
Mencionó que ya existe un problema desde que el Gobierno decidió que la entrega iba a ser a los agricultores familiares y no a las organizaciones agrícolas. Quienes también se encuentran en la misma situación respecto al alza de precio de los fertilizantes.
Además, dijo que la cantidad de fertilizantes que está comprando el Estado es insuficiente y está alejado de lo que necesita el Perú. «Solo son 70 000 toneladas, el Perú consume 1.2 millones de toneladas métricas de fertilizantes, la proporción es inmensa», recalcó.
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Una mala idea: municipios encargados de censar a los agricultores
La Junta de Usuarios debería censar a los agricultores familiares. Según Edwin, como representante de Apear, han pedido al Gobierno que la Junta de Usuarios (grandes aliados de los agricultores) sean los vendores y fiscalizadores para asegurar que el fertilizante sea entregado al agricultor que realmente lo necesita. Asimismo, dijo que deben ayudar en el empadronamiento para poder localizarlos.
Sin embargo, en los últimos días ha habido nuevas disposiciones respecto al tema. Lo que se conoció es que los encargados de censar a los agricultores familiares serán las municipalidades y no la Junta de Usuarios como se había acordado.
Gonzalo Cruz Abarca, jefe de la Unidad Zonal de Agro Rural de Piura, cuestionó que sean las municipalidades provinciales y distritales las que se encarguen de realizar el censo de agricultores en su región.
Indicó estar sorprendido por la nueva disposición del Midagri porque desde un principio se había acordado que las Juntas de Usuarios y Comisiones de Regantes iban a censar a los beneficiarios del fertilizante nitrogenado. Además, dijo que las comunas no conocen la realidad de los hombres y mujeres del campo.
El problema de entregar la urea a quien no lo necesita. El funcionario comentó que esta situación puede ocasionar que, por un tema de desconocimiento de la realidad, se registren agricultores que, inclusive, no necesiten de la ayuda del Estado para mitigar los efectos de la escasez de los fertilizantes.
Sustituir los fertilizantes químicos por guano de isla
Entrega de bonos orgánicos para paliar el impacto de la escasez de fertilizantes. Recientemente, el Midagri está evaluando otra alternativa para apoyar a los pequeños agricultores y esta es la entrega de un bono orgánico o natural.
De acuerdocon Luis Gomero Osorio, profesor de Agricultura Ecológica en la Universidad Científica del Sur, esta entrega del bono orgánico costaría S/800 para el agricultor que tenga menos de 5 hectáreas de cultivo. Igualmente, comentó que está nueva estrategia del Gobierno sería el punto de partida para que el Perú pueda pasar del uso de fertilizantes sintéticos a otros naturales, y reducir hasta en 50% nuestra dependencia.
No obstante, está transición de dependencia del fertilizante químico al fertilizante orgánico es más complejo de lo que parece.
Según Carlos de los Ríos, tanto los fertilizantes químicos como los orgánicos tienen condiciones muy distintas y otorgan nutrientes en mayor o menor medida. Además, dependiendo de qué alimento se coseche será efectivo el abono.
«No todos tienen la misma cantidad. Si tú importas urea (tipo de fertilizante) tiene 46% de nitrógeno; en cambio, el guano tiene 12% de nitrógeno. Por cada 100 kilos de urea tienes 46% de nitrógeno y por cada 100 kilos de guano de isla tienes 12% de nitrógeno, la gallinaza (fertilizantes naturales) te da 3% o 4% de nitrógeno»
Carlos de los Ríos Farfán -Economista e investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP)
Añadió que es muy arriesgado no solo reemplazar el abono artificial por el orgánico sino tratar de combinarlos: «Me preocupa porque no es lo mismo, tienen condiciones distintas».
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El arroz y el maíz requieren de una cosecha más rápida
En esa línea, Edwin también comentó que, en el caso del arroz y el maíz, los productos son muy precoces. Se necesita de una cosecha muy rápida de crecimiento, máximo de 5 meses. Por lo tanto, los fertilizantes químicos conceden esa acción rápida de cosecha, ya que otorgan nutrientes con alta concentración de nitrógeno, potasio y fósforo.
«Por ejemplo, el arroz hasta los 85 días puedes echarle hasta 15 o 20 bolsas de fertilizantes. Entonces, te garantiza niveles de productividad que supera los 9 000 a 15 000 kilos por hectárea. Pero si no le echas el fertilizante sintético (urea), después de los 85 días, aunque le eches una tonelada de fertilizantes, ya no tiene el mismo efecto»
Edwin Edquen – Gerente técnico de la Asociación de productores de arroz (Apear)
En cambio, los fertilizantes naturales, en su mayoría, otorgan bajos niveles de nutrientes necesarios para la cosecha de alimentos. Asimismo, Edwin comentó que los abonos, como el guano de isla (fertilizante orgánico) no tiene esa acción rápida de cosecha.
Agregó que en el caso del arroz se utilizan cerca de 450 mil hectáreas de cultivo, de 150 mil productores que siembran en promedio. Entonces, le parece ilógico que las 450 mil hectáreas se abastezcan con guano de isla. Debido a que el tiempo de cosecha que requiere el arroz no es efectivo con el fertilizante natural.
Una mirada distinta del mismo problema
Según Walter Alegría, productor de rocoto en el mercado mayorista Santa Rosa en Chorrillos, si le hechas el guano de isla a cualquier alimento que se ha usado con anterioridad el fertilizante químico, no produce la mercadería porque esa tierra está acostumbrado al abono artificial.
«Yo saco 400 o 200 cajas de rocoto, cada dos o tres días, en tierra buena que no ha entrado este abono (guano de isla). Si ahora tú le echas ese fertilizante natural (guano de isla), en donde ha producido años y años con ayuda del fertilizante sintético, ya no produce bien el rocoto»
Walter Alegría – Productor de rocoto en el mercado mayorista Santa Rosa
Por último, a modo de conclusión; si no tenemos fertilizantes, no se siembra. No hay productividad y, por lo tanto, se puede generar una escasez de alimentos. Eso es muy preocupante para un país porque no garantiza la seguridad alimentaria.