La reciente encuesta, realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), reveló la percepción de la población peruana en torno al actual régimen presidencial. En un escenario de crisis política y debilitamiento institucional, las estadísticas confirman que las personas ven con buenos ojos un adelanto de las elecciones generales.
El panorama no mejora
Desde los primeros meses del presente año, se ha producido una tendencia hacia el aumento en la desaprobación del presidente, Pedro Castillo, situación que se repite desde fines de 2021. Solo en este mes de abril, el estudio del IEP muestra que un 67% de la ciudadanía no está conforme con la gestión del mandatario.
Sin embargo, el escenario no es diferente para el premier, Aníbal Torres, quien cuenta con un mismo porcentaje de rechazo que el presidente. La diferencia entre ambos gira en torno a la aprobación que tienen. Por un lado, la aceptación de Pedro Castillo aumentó en un grado porcentual respecto del mes anterior (marzo). Por el otro lado, el primer ministro va en picada en lo que respecta a estadísticas.
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Los motivos para el adelanto de elecciones generales
Según la encuesta del IEP, más de la mitad de los peruanos considera que el adelanto de las elecciones generales sería una de las mejores opciones para el país. Esta propuesta, muy voceada, cuenta con un 68% de respaldo de las personas. Dichos resultados podrían estar relacionados con la postura de la mayoría de peruanos que no visionan un futuro para Pedro Castillo hasta el 2026, debido a su incapacidad para gobernar (63%).
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Una opción apoyada por Sagasti
El expresidente, Francisco Sagasti, planteó también, en una entrevista, una modificación constitucional mediante recolección de firmas para hacer posible el adelanto de las elecciones presidenciales y congresales. Sobre ello, justificó que su postura se debía a la crisis política intensificada por la relación Ejecutivo-Legislativo.
En estos días, tal propuesta ha tomado fuerza y, aunque no hay posición uniforme sobre ella, lo cierto es que la política se ha deteriorado. Así, un 73% de los peruanos opina que la situación política es peor que la del año pasado. Este panorama exhibe un retroceso en la construcción de nuestra democracia.