Joe Biden ha propuesto una reforma del proceso de solicitudes de asilo en Estados Unidos. Esta, busca reducir el número de solicitudes mediante el incremento de personal y un menor periodo de respuesta. A pesar de que la reforma suena prometedora, la realidad es que no muestra soluciones contundentes ni inmediatas al problema.
Pues, el sistema de procesamiento de solicitudes presenta otros problemas como el criterio de prioridad. Asimismo, el periodo propuesto en la reforma se asimila al impuesto por Trump durante su Gobierno. Y complica la recopilación de pruebas y búsqueda de un abogado de los solicitantes.
¿Cual es el objetivo?
De hecho, desde finales de 2021 ante las críticas por las medidas migratorias dejadas por Trump y el gran número de casos acumulados por la pandemia, Biden planteó la necesidad de un nuevo plan para las solicitudes de asilo. Es por ello que, en el presente mes se ha anunciado la reforma próxima a publicarse el 29 de marzo y entrará en vigor un mes después.
Esta reforma busca reducir la exagerada cantidad de solicitudes acumuladas. Por eso mismo, la principal medida para lograrlo es transferir la responsabilidad de adjudicar o no el asilo a agentes de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración.
Además, se pretende reducir el periodo en el que se procesa una solicitud de asilo, donde se contempla un período total de 180 días. Ya que, serían un máximo de 90 días para el análisis por agentes de asilo y 90 días para la evaluación de un juzgado.
«Estamos construyendo un sistema de asilo más sensato y funcional para que los individuos que son elegibles reciban protección velozmente y aquellos que no sean elegibles sean expulsados a sus países rápidamente».
Alejandro Mayorkas, secretario de seguridad estadounidense
LEE TAMBIÉN: Perú-Uruguay: diferencias, similitudes, y el fallido asilo de Alan García
Situación de las solicitudes de asilo
De acuerdo con Trump, durante su gobierno, cada 100 solicitantes que reclaman temor a ser perseguidos, solo 12 finalmente recibirán asilo. Al contrario, de acuerdo al documento preliminar, entre 2016 y 2020 las amenazas creíbles pudieron comprobarse en el 83 % de los casos de solicitantes de asilo.
En el último trimestre de 2021, se procesaron 412 mil solicitudes de asilo, que es superior al promedio de los últimos 5 años. El aumento de solicitudes está previsto para el 2022, más aún, cuando se planea aumentar el número de agentes de asilo. Ciertamente, con las nuevas medidas se prevé solicitudes de entre 75 mil y 300 mil personas en los próximos años.
Igualmente, el tiempo de espera de las solicitudes es amplio. En el 2021 se demoraron un promedio de 955 días, es decir unos dos años y medio para emitir las resoluciones. Y actualmente, un solicitante puede llegar a esperar hasta 5 años para obtener una respuesta. En lo que va del año la tendencia coincide con lo previsto; es más en las últimas semanas se han detenido diariamente un promedio de 13 mil personas.
Antecedentes en torno a las solicitudes de asilo
Anteriormente, las duras políticas migratorias de Trump fueron alarmantes y criticadas. Las principales medidas consisten en el pago por las solicitudes de asilo y permisos temporales de trabajo, junto al establecimiento de un periodo máximo de 180 días para resolver las solicitudes. Es decir, el mismo período del nuevo plan propuesto por Biden, únicamente diferenciado por el aumento de funcionarios.
A pesar de que la medida del tercer país seguro ha sido suspendida, aún se mantiene la medida que obliga a los solicitantes de asilo a esperar sus audiencias migratorias en México. Debido a que, una semana después de haber sido anulada por Biden, un Tribunal Federal falló en contra de esta anulación. No obstante el polémico Título 42 permanece en vigor durante la administración Biden. Este permite deportaciones en caliente de inmigrantes, principalmente centroamericanos, en la fronteras sur.
LEE TAMBIÉN: OEA: embajador de Nicaragua denuncia la dictadura de su país
Efectividad de la medida
Ciertamente, esta reforma puede servir para quitarle presión a los 555 jueces de inmigración. Sin embargo, la contratación de la inmensa cantidad de personal mencionada, será bastante costosa y lenta. Es más, el Gobierno lo reconoce y resalta que los gastos serán de 900 mil millones de dólares para procesar 300 mil casos al año. Y dicho monto no podrá ser financiado al 100 % hasta 2026 por compromisos presupuestarios anteriores.
La realidad es que, ya existe la opción de solicitar la aceleración de un caso de asilo. Sin embargo, esta no siempre es recomendable ni tomada por la mayoría de solicitantes. El motivo es que, la aceleración de un proceso se traduce en menos tiempo para encontrar un abogado, reunir pruebas, encontrar testigos y otros.
Por consiguiente, no suele ser conveniente para los migrantes. Asimismo, la aceleración de un proceso puede resultar en una negativa más rápida; por lo que, muchos prefieren no hacerlo para así seguir trabajando y mantenerse el mayor tiempo posible en Estados Unidos. Pues, tienen un gran temor de regresar a su país origen, siendo este temor el motivo por el que huyeron.
Ahora bien, la prolongación de solicitudes no necesariamente se debe a la falta de personal; y pese a que la pandemia ha agravado la situación, tampoco sería la razón del problema. La realidad es que, el sistema para procesar solicitudes se denomina «Último Entregado, Primero Procesado», que consiste en dar prioridad a los casos que fueron presentados más recientemente.
