Son días de alta tensión e ilusión para la Selección Peruana. Con las Eliminatorias llegando a su fin, la presión, las emociones desbordadas de los hinchas y el ruido mediático se ciernen sobre el equipo de Gareca en estas dos últimas fechas. Por lo tanto, para lograr cumplir con el sueño mundialista, hará mucha falta una figura sobre el campo que ejerza liderazgo. Y ahí encaja perfectamente Christian Cueva, el mejor jugador nacional por mucho.
Nivel fuera de toda expectativa
Desde que encontró su mejor puesta a punto, Cueva solo colecciona portadas de pleitesía y ovación tanto en Perú como en Arabia. Nadie podía adivinar que su última oscura experiencia en el fútbol europeo con el Yeni Malatyaspor iba a llevarlo a centrar los focos de la Liga Profesional de Saudí en su persona. Un giro de 180° que sorprendió para bien a propios y extraños apenas aterrizó en la tierra de los jeques. Y es que en el Al-Fateh, ‘Cuevita’ se ha destapado en todo su esplendor.
Sus derroches mágicos con balón y, sobre todo, sus cifras reflejan que ha alcanzado un nivel por encima de lo que se podía esperar. Ni cuando daba sus primeros pasos en San Martín (2009-2012) ni incluso jugando en Sao Paulo (2016-2018), los clubes donde mejor compaginó su talento con números, el mediocampista ha vivido una fase tan fructífera como la de ahora, en cuanto a registros se refiere. Está desatado.
En solo 37 partidos con el Al-Fateh, Cueva suma 16 goles y 13 asistencias. Una producción de 29 tantos que supera a las conseguidas en Brasil (21) y Perú (29); ello en 20 y 70 partidos menos, respectivamente. Que su mejor fútbol sirva a la producción realizadora de su equipo no es ninguna casualidad. Esta temporada, encabeza cada apartado del juego, además de goles (8) y asistencias (5), y menos el aspecto defensivo, de un equipo que se sostiene gracias al nacido en Trujillo. En definitiva, vive a sus 30 años la mejor etapa de su carrera a nivel de clubes.
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Cargando al equipo hacia el Mundial
Además, su actual recorrido (minutaje o tiempo de juego) en medio oriente supera al resto de sus pares en Perú, excepto André Carillo y Alexander Callens. Si nos centramos exclusivamente en la columna vertebral actual de la selección, es el tercer peruano, después del extremo del al Hilal y el zaguero del New York City, que venga en mejor estado de forma.
Desde que fichó en enero del 2021 por el Al-Fateh, Cueva suma 2996 minutos en sus piernas. Le siguen por atrás Gallese, con 2430′; Tapia, con 2804´; y Lapadula, con 2770´. Una mayor presencia sobre el ‘verde’, un rendimiento en crecimiento. Así se explica en buena parte como la recuperación de Cueva benefició a la remontada del ‘equipo de todos’ en la tabla.
En todo el año pasado, quedó recalcada su importancia. En todos los partidos donde el ’10» participó en el marcador, Perú no perdió. Los goles en Ecuador, ante Venezuela (ida y vuelta), Chile, Bolivia y la ya eterna asistencia en Colombia han permitido a la ‘Sele’ tener la posibilidad incluso de acceder a Qatar de forma directa. La confianza de Gareca puesta en él es de sobra conocida por todos, y la apuesta en todo este proceso valió la pena.
Con sus capacidades en un estado sublime, ha llegado la hora para que Cueva vuelva a guiar al equipo con pelota, ver los pasillos que nadie más puede y ser vital en los duelos ante Uruguay y Paraguay. Al fin y al cabo, ha demostrado seguir la estela de Jefferson Farfán y Paolo Guerrero: ser el futbolista más determinante que responde en momentos decisivos.
