El Ministerio de Educación (Minedu) ha otorgado luz verde para que las universidades públicas y privadas puedan volver a brindar clases de forma presencial y semipresencial de forma gradual, lo que ha vuelto a generar expectativas sobre el cobro de pensiones.
Con la publicación de la Resolución Viceministerial N° 015-2022-MINEDU, se implementarán excepcionalmente modelos híbridos de enseñanza, en estricto cumplimiento con las medidas de prevención y control por la pandemia del COVID-19.
En ese sentido, ¿qué se puede esperar de las pensiones que se irán a cobrar este año tras el inicio de las clases en los próximos meses?
Aumento de pensiones a la vista
Según el último reporte de Grupo Educación al Futuro (GEF), las pensiones (por periodos de 5 meses o cuotas) se han mantenido en sus mismos niveles desde el 2019 (periodo prepandemia), con ligeros incrementos de 5% en algunos casos.
«Una primera acción de las universidades privadas fue realizar un descuento promedio del 10% en las pensiones, lo que equivalió a regresar a las pensiones que cobraban entre el 2018 o 2019. Adicionalmente muchas universidades ampliaron sus escalas de pensiones fundamentalmente incorporando nuevas de menor costo, en la práctica se trata de una rebaja segmentada, la que permite captar estudiantes de un rango mayor de población», señaló la organización.
«La ampliación de escalas ha permitido por ejemplo que en el caso de la Universidad Pacifico su escala más económica se reduzca de S/ 2,013 a S/ 1,153, con una intermedia de S/ 1,566, o la Universidad Científica del Sur disminuya su pensión más económica de S/ 1,389 a S/ 930 para sus carreras de Enfermería y Obstetricia, la Universidad Cayetano Heredia cuya pensión más económica para Ing. Biomédica redujo de S/ 1,928 a S/ 1,540, esta estrategia de mantener o reducir las pensiones más bajas ha permitido captar estudiantes de estratos de menor recurso a los habituales, así retener o recuperar estudiantes, estrategia que a la postre han permitido paliar la deserción», añadió.
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Entérate las pensiones más caras para este 2022
A continuación, la lista de pensiones más costosas, teniendo costos variables en matrículas. Conócelas.
Casa de estudio | Matrícula (S/) | Número de escalas | Pensión mínima y máxima (S/) |
Universidad del Pacífico (UP) | 245 | 6 | 1,143-4,985 |
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) | Variable* | 8 | 1,114-4,728 |
Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) | Variable* | 6 | 920-4,500 |
Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFÉ) | Variable* | 12 | 1200-3500 |
Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) | Variable* | 9 | 1,157-4,435 |
Universidad ESAN | Variable* | 5 | 1,531-4,034 |
Universidad de Lima | Variable* | 5 | 1,609-3,570 |
Universidad Ricardo Palma (URP) | Variable* | 4 | 1,415-2,600 |
Universidad San Martín de Porres (USMP) | Variable* | 18 | 882-3,083 |
¿Por qué es cara nuestra educación, principalmente la universitaria?
La pregunta es relevante porque, a la hora de pensar consecuencias y soluciones, hay que tener en cuenta las causas. He aquí algunas:
Los costes de la universidad han subido mucho. Los profesores tienen un capital humano acumulado importante, que hay que hacer rendir. Por tanto, hay que pagarles salarios altos.
Solemos decir que la productividad en la universidad no ha aumentado mucho: al final un profesor se pone delante de 30 alumnos para dar una clase durante una hora, más o menos, y esto no ha cambiado desde hace siglos. Y, como acabamos de ver, los sueldos de los profesores tienen que crecer al menos al ritmo de las profesiones extrauniversitarias, como dirección de empresas, consultoría u otras muchas.
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La educación superior es lo que en economía llamamos un «bien de lujo», cuya demanda crece más rápidamente que la renta. La demanda ha crecido, y la oferta no siempre lo ha podido hacer al mismo ritmo, sobre todo la oferta de calidad.
También han crecido otros costes, que incluyen la tecnología, las instalaciones deportivas, las residencias, los edificios elegantes, etc.
Las universidades han entrado en una fuerte competencia entre ellas, porque llegan menos alumnos a la universidad (al menos en países en que la natalidad lleva años cayendo) y porque tienen posibilidades de estudiar en muchos lugares, y hay que ofrecerles lo mejor para que se queden en nuestro país y vengan a nuestra universidad. Esto significa que hay que ofrecer más becas, o matrículas más bajas, o muchos servicios adicionales.