Benedicto XVI expresó sus disculpas a las víctimas de abuso sexual por parte de miembros del Clero. Sin embargo, no admitió el principal motivo por el cual fue inculpado: la inacción frente a los abusos. Estas acusaciones surgieron a partir de un informe, publicado el 20 de enero en Múnich, que reveló el encubrimiento de clérigos acusados de abuso sexual. De acuerdo con el documento de investigación, estas acciones son bastante comunes.
¿Quién es Benedicto XVI?
Joseph Ratzinger, doctor en Teología por la Universidad de Múnich, asumió el cargo de consultor del arzobispo de Colonia en el Concilio Vaticano II. Antes de ser nombrado papa, en 1977 fue designado arzobispo de Múnich y Freising; cargo que ocupó hasta 1986 y lo vincula al informe de Múnich sobre los abusos sexuales en el Clero.
Con anterioridad, Benedicto XVI en su Carta al Pueblo de Dios en 2010 mencionó que existen 3 elementos que desataron la crisis de abusos sexuales. El tercer elemento incluye la preocupación fuera de lugar por el buen nombre de la Iglesia y por evitar escándalos, y por lo tanto, se ha evitado la aplicación de las penas canónicas en vigor.
LEE TAMBIÉN: Bienes embargados de José Luna ascienden a un valor de S/ 68 millones
Primeras acusaciones
El detonante de la controversia fue un informe publicado en 2018 por el semanario alemán Der Spiegel. Este reveló que alrededor de 1.670 miembros de la iglesia en Alemania perpetraron algún tipo de ataque sexual a 3.677 menores durante un período de 68 años. Además, se dejó al descubierto un sistema de encubrimiento de los abusos. Los abusadores habrían sido reubicados sin ser reveladas sus acciones. Por ende, se empezaron investigaciones y charlas al respecto.
Posteriormente, el informe de Múnich, investigación encargada por la Arquidiócesis de Múnich y Freising, involucró a Benedicto XVI. Este informe contenía centenares de casos sucedidos entre 1945 y 2019 en el arzobispado de Múnich y Freising; destacando la inacción y los encubrimientos frente a estos acontecimientos.
Benedicto XVI se vio principalmente involucrado por el caso del párroco Peter H. Este último fue trasladado al arzobispado de Múnich tras haber sido acusado de pedófilo; pero continuó cometiendo abusos en su nueva ubicación.
Seguidamente, Benedicto XVI rechazó haber tenido conocimiento de estos casos. De igual forma, el expontífice declaró que no participó en la reunión de 1980 en la que se debatió sobre el párroco Peter H.; a pesar que, en el acta de dicha reunión constataban comentarios hechos por el entonces arzobispo. Es decir, sí habría estado presente.
LEE TAMBIÉN: Bienes embargados de José Luna ascienden a un valor de S/ 68 millones
Las contradicciones de Benedicto XVI
Más tarde, el expontífice se retractó sobre su presencia en la reunión de traslado del párroco Peter H.; declarando por medio de su secretario privado, Georg Gänswein, que sí estuvo presente. No obstante, aseguró que en esa reunión no se mencionaron labores pastorales que este desempeñaría. Por el contrario, solo se tocó su posible alojamiento en Múnich para su tratamiento terapéutico, del cual alega no se habría indicado motivo.
Con todo esto, se intenta atestiguar que no hubo una mentira y que la presencia en la reunión no implica tener conocimiento del encubrimiento del abusador sexual.
En el actual perdón emitido por el expontífice, se señala que esta contradicción tan solo fue producto de un error durante la redacción de su pronunciamiento. Además, se cuestiona la labor de los medios de comunicación por usar este error en su contra.
LEE TAMBIÉN: Copa Libertadores Sub-20: Sporting Cristal cayó goleado 7-1 por Independiente del Valle
La impunidad en el clero
El traslado de sacerdotes en el clero más como una regla que como excepción
En una investigación publicada por Child Rights International Network (CRIN) se hace mención a diversos casos de encubrimiento cometidos en el Clero. En estos se repite la medida de reubicación de los abusadores sin revelar su accionar, práctica que sería catalogada bajo el nombre de «traslado terapéutico». Presuntamente, varios de los abusadores del Clero de Europa eran trasladados a iglesias en América Latina o África, donde muchos de ellos volvían a cometer abusos
Por ejemplo, un reverendo de Massachusetts acusado de abuso sexual por al menos tres niños en el área de Boston, siguió trabajando con niños indios de Kayapo, en Brasil, durante más de 30 años. Como este existen muchos más casos.