La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó su informe de Panorama Social para América Latina 2021, el pasado jueves. El informe analiza el impacto social por la crisis generada por la pandemia, en materia de pobreza, desigualdad y gasto social. El día de hoy hablaré sobre la evolución de la pobreza extrema.
América Latina y el Caribe
Si bien, CEPAL indica que la pobreza general se ha reducido en 2021, de 204 millones a 201 millones de personas, la pobreza extrema aumentó a 13.8% de la población de América Latina y el Caribe. Un crecimiento que representa a 5 millones de personas que este último año han caído en pobreza extrema.
CEPAL reconoce que el aumento de pobreza extrema es consecuencia de la falta de transferencia de ingresos de emergencia por parte de los gobiernos. Además, los niveles de pobreza de 2020 y 2021 son niveles similares a los de hace 30 años. Sin duda estamos atravesando una crisis que nos ha hecho retroceder muchos años en términos económicos.
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Evolución de pobreza en el Perú
El Perú es el país que más ha retrocedido en términos de pobreza, llegando aumentando 13% de 2017 a 2020. En términos de pobreza extrema, Perú alcanzó el 5.5% en el mismo periodo. Evidentemente, frente a los sólidos números presentados antes de la pandemia, la pésima gestión de la crisis sanitaria coloca al Perú como el país que más ha retrocedido si hablamos de pobreza.
Por otro lado, vemos que si bien hemos sido el país que ha retrocedido más en materia de pobreza, el 28.4% de la población, que se considera en pobreza, han recibido transferencias del estado. Por lo que, lo más probable es que sin esas transferencias el aumento de pobreza extrema en el Perú hubiera sido mucho mayor.
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Recuperación de la crisis
CEPAL resalta que la recuperación económica presentada en 2021 no ha sido suficiente para mitigar los efectos sociales de la pandemia. No hay señales de reducción de desigualdad de ingresos, pobreza, informalidad y vulnerabilidad de la población.
Además, CEPAL indica que la recuperación económica no será sostenible sin controlar la crisis sanitaria. Debemos tener en cuenta que América Latina y el Caribe es la región más vulnerable ante el COVID-19, por lo que, es fundamental controlar el avance del virus para reducir los efectos sociales de esta crisis.