La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) actualizó el reglamento de reserva de riesgos para catástrofes. Ello, con la finalidad de fortalecer la capacidad del sistema asegurador para enfrentar una catástrofe. Principalmente, cubriá las que pueden afectar de significativamente las carteras de seguros. Además, velará por la más pronta atención y pago de los siniestros en beneficio de los asegurados. Esta es una reserva técnica que deben constituir las empresas de seguros para asumir el impacto de las pérdidas causadas por eventos naturales. En ellos se incluyen terremotos, tsunamis, inundaciones, entre otros.
Perú, lugar altamente sísmico
El Perú, debido a su ubicación geográfica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, región altamente sísmica, es uno de los países con mayor exposición a sufrir los efectos de terremotos y tsunamis.
El largo silencio sísmico que registra la zona central del país hace prever la ocurrencia de un sismo de gran magnitud. Por ello, es indispensable dotar al sistema asegurador de la capacidad financiera necesaria para enfrentar las consecuencias de dicho evento.
De acuerdo la norma, publicada hoy en el Diario Oficial, se establece la forma de cálculo de la reserva de riesgos catastróficos. Esta se sustenta en la metodología desarrollada por el Centro Peruano Japonés de Investigación Sísmica y Mitigación de Desastres (CISMID) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Gracias a ello, se pueden estimar las pérdidas que afectan las edificaciones, contenido y lucro cesante de los asegurados a nivel nacional. Ello, asegura una remuneración justa frente a las catástrofes.
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Cabe mencionar que la metodología desarrollada por el CISMID, para la estimación de pérdidas por los riesgos catátrofe, se aplicará a los valores declarados retenidos a nivel nacional de los bienes asegurados. También, se incluirá en la medición de la exposición que presentan las carteras de seguros en todo el país.
Trampa de pobreza
El problema con la inversión para sobrevivir ante una catástrofe, radica en que destinar parte de los ingresos para la protección ante desastres puede ser incluso perjudicial para personas de escasos recursos.
Funcionando como una trampa de pobreza, se puede optar por dejar de invertir en productos que ayudarían a superar la frontera de bajos recursos para protegerse de un eventual desastre; o, en caso contrario, de no invertir en esto, la catástrofe los hundiría incluso más.
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Sismos y empresas aseguradoras
Como corresponde en la regulación de riesgos catastróficos, la aplicación de la reserva para el pago de siniestros requiere la autorización previa de la SBS, la cual se podrá solicitar con el detalle de siniestros ocurridos como consecuencia de un evento de gran magnitud. Una vez aplicada la reserva catastrófica para el pago de siniestros, las empresas de seguros contarán con un plazo máximo de cuatro trimestres para su restitución.
Finalmente, el cálculo de la reserva catastrófica requiere de información exacta sobre la ubicación y características de las edificaciones aseguradas. Ello, con el fin de estimar las pérdidas que podrían ocasionar los riesgos de terremoto y tsunami.
Los contratantes, asegurados, corredores de seguros y canales de comercialización de seguros tienen la responsabilidad de proporcionar a las aseguradoras información correcta y completa de los bienes cubiertos. Con estos datos, las empresas de seguros podrán verificar y precisar a través de inspecciones de riesgos u otros mecanismos.
La norma contempla un plazo de adecuación hasta el 30 de junio de 2023. Así, las empresas se adaptan e implementan las disposiciones del nuevo reglamento.