El domingo pasado, se develó un reloj en el paseo costero de Doha, comenzando la cuenta regresiva de un año para el inicio del Mundial Qatar 2022. Todo va quedando listo para el esperado evento; sin embargo, corrupción y violaciones de derechos humanos parecen ser los protagonistas de esta copa del mundo.
¿Por qué el interés de Qatar de ser sede del Mundial de fútbol?
Qatar lleva años de tensas relaciones con sus vecinos Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Ser sede de un mundial de fútbol le da un reconocimiento y le permite lograr una mayor influencia a nivel internacional. Esto hace que una posible invasión al emirato sea menor.
Según Simon Chadwick, analista de la Universidad EM Lyon, Qatar lleva años apostando por el deporte para incrementar su presencia internacional. Los torneos son claves en la estrategia del país para diversificar su economía y minimizar su dependencia del gas y el petróleo. Además, frente a la cuestionada situación del país, la diplomacia deportiva permite limpiar su imagen internacional.
Qatar ha invertido alrededor de 200,000 millones de dólares para el mundial. No todo este monto ha sido destinado a la construcción de estadios. El gobierno qatarí ha utilizado esto como escusa para modernizar el emirato con nuevas autopistas, líneas de tren, una nueva red de metro y la ampliación del Aeropuerto Internacional Hamad.
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Corrupción
En el año 2018, el periódico británico, The Sunday Times, señaló haber visto documentos filtrados que probarían la contratación de exagentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a una compañía de relaciones públicas estadounidense por el comité qatarí con el propósito de desprestigiar a los otros fuertes candidatos como Australia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, quienes también aspiraban a ser sede del evento.
Ante esto, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) indicó: “Una minuciosa investigación fue conducida por Michael García, fiscal de los Estados Unidos y sus conclusiones están disponibles”.
A inicios del año 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó pruebas de supuestos sobornos por parte de Qatar. El país acusado respondió que simplemente presentó «la mejor solicitud» para ser sede de la copa.
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Cuestionables condiciones laborales
El domingo por la noche, se produjo el arresto de periodistas del canal estatal noruego. Permanecieron 30 horas bajo arresto en Qatar. Los liberaron, sin cargos, el martes por la mañana y volaron hacia su país el miércoles por la mañana. Según las fuentes, la detención fue debido a que ellos trataban de informar sobre los problemas laborales de los inmigrantes en la construcción de la infraestructura necesaria para el mundial.
Qatar no ha brindado información sobre las muertes de trabajadores inmigrantes, especialmente del sur de Asia, quienes han realizado buena parte de las tareas para construir el equipamiento en el país. Sin embargo, según Amnistía internacional las muertes sobrepasan los 6,500 empleados no nacionales.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifestó que no son 6,500 migrantes los fallecidos en las construcciones y que esa cifra corresponde al número total de migrantes muertos a nivel nacional desde 2010 hasta la actualidad, independientemente del trabajo que realicen en el país.
Solidaridad con las víctimas
Las primeras quejas en contra de las deplorables condiciones laborales fueron a marcas como Adidas, Visa y Coca Cola, entre otros grandes socios comerciales, quienes presionaron a la FIFA a tomar cartas en el asunto.
Hace apenas 4 años, Qatar comenzó a dar forma a una serie de reformas que favorecieron parcialmente a los migrantes. Estos empezaron a percibir una serie de derechos; sin embargo, no en su totalidad.
Las reformas fueron resaltadas por el director gerente de la Copa del Mundo, Nasser al-Khater, quien señaló que estas se han hecho a una velocidad sin precedentes.
En marzo de este año, futbolistas de las selecciones de Alemania, Noruega y Holanda vistieron camisetas exigiendo el respeto de los derechos humanos en Qatar, Dinamarca adelantó que su uniforme de entrenamientos en Qatar mostrará mensajes con cuestionamientos sobre la situación de los derechos humanos.