Luego de tres días de diálogo y debate, el «CADE Ejecutivo 2021» llegó a su fin. Este evento contó con la presencia de destacados empresarios y profesionales, quienes expresaron sus puntos de vista ante la actual coyuntura política, económica y social.
Entre los participantes destacan: Cintya Añaños (gerente general de Industrias San Miguel), Rolando Arellano (presidente del Directorio de Arellano consultoría para crecer), Óscar Caipo (presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas), Daphne Castro (directora del CITE agroindustrial de Moquegua), entre otros.
LEE TAMBIÉN: MIDAGRI designa subvención económica para los agricultores como medida de urgencia
El evento buscaba la creación de nuevas agendas con el fin de equilibrar temas relevantes como educación, salud, reactivación económica y generación de empleo. Asimismo, intentaba mejorar las bases de la institucionalidad y gobernabilidad. En este sentido, la presidenta del CADE Ejecutivo 2021 destacó que:
«CADE Ejecutivo permite integrarnos, tender puentes y trazar rutas comunes entre representantes de la sociedad civil, la Academia, el sector público y privado. Pues, revertir la crisis actual requiere del trabajo conjunto y articulado de los actores económicos, sociales y políticos del país. La reactivación económica debe enfocarse con especial urgencia en la atención de 10 millones de peruanos que no tienen acceso a los servicios básicos de desarrollo humano, necesarios de nivelar para generar oportunidades a todos los peruanos».
Rosario Bazán, presidenta del CADE Ejecutivo 2021
La presidenta también resaltó la participación de Julio Velarde, quien hizo especial énfasis en mantener la importancia de la solidez institucional. Además, remarcó que la posición del BCRP estriba en obtener objetivos concretos mediante la estabilidad, hegemonía y meritocracia, y no en acudir a favores políticos.
Del igual modo, subrayó que los participantes de las regiones a nivel nacional tuvieron participaciones propositivas, claras, resolutivas y alejadas de las posiciones centralistas. La descentralización debe ser considerada un medio para lograr los objetivos de desarrollo inclusivo, comentó.
Actuar frente lo impostergable
Cintya Añaños resaltó que la inclusión y educación permite al empresario generar un cambio en el país y cerrar las brechas que existen. En este sentido, lo impostergable es el primer punto de una visión a largo plazo que promueve un impacto económico, social y medioambiental. También planteó que es necesario tener empresas que busquen la sostenibilidad empresarial desde el negocio. Por ello, refirió que es importante generar un valor compartido. Además, el Estado debe generar desarrollo y bienestar para las empresas con el fin de tener estabilidad y claridad acerca de la visión y ruta del país.
Por otro lado, Alberto Ego Aguirre (primer vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima) señaló que el país sufre una crisis por el cambio de Gobierno. Según mencionó, atravesamos una difícil situación que retrae la inversión extranjera y nacional, produce reducción de empleos y persigue a las empresas que tributan. Debido a eso, se tiene que exigir la presencia del Estado para que las regiones inviertan. Por ello, el Gobierno debe cumplir con las misiones encomendadas por la Constitución.
LEE TAMBIÉN: Vásquez: «Debemos pensar en el crecimiento, pero conciliándolo con los derechos de las personas»
Pedro Castillo en el CADE 2021
«No se ha escuchado al Perú profundo por décadas […]. Todas las minorías no solo dejaron de ser escuchados. Se olvidaron de sus demandas. Es necesario que, a partir de este gobierno, dejemos de ignorarlos y que nunca más estén relegados del debate. De lo contrario, los sucesivos CADE no hubieran abordado estos temas»
El mandatario dijo a los empresarios que no basta el crecimiento del PBI, sino que debe ser acompañado del bienestar social para todos. Pues, si el desarrollo olvida a los pobres, no es desarrollo. Además, refirió que la pandemia ha terminado por develar todo lo que ya venía funcionando mal desde hace tiempo. Del mismo modo, esta pandemia ha hecho que miles de pequeños empresarios quebraran. Por otro lado, aludió a las deficiencias del sistema educativo, problemas mineros y de seguridad ciudadana.
Con referencia a la economía, el presidente asumió que muchos de los empresarios presentes votaron en contra de su candidatura. Puesto que, desde la campaña, no se ha dejado de tildar al gobierno de comunista, terrorista o responsable del aumento del combustible y del dólar. Sin embargo, el mandatario invita a la inversión empresarial, ya que el Perú es para todos los peruanos.
«La política debe brindar seguridad al país»
Además, recalcó que la economía social de mercados no permite monopolios, oligopolios, ni concertación de precios. Por el contrario, promueve y protege los intereses de las mayorías. De igual manera, fomenta la libre competencia y no tolera el aprovechamiento de la ley para beneficio propio como lo hacen pequeños grupos.
Destacó que se ha incrementado en 150 millones el presupuesto para programas sociales. Del mismo modo, con la masificación del gas y la segunda reforma agraria, han iniciado la renegociación del contrato de Camisea, el cual no perjudicará el marco legal. Será favorable y con justicia. También enfatizó que la segunda reforma será un impulso hacia la conectividad rural, el acceso a créditos y el apoyo técnico a los agricultores. La siembra y cosecha de agua serán a favor de más de 2 millones de hombres y mujeres del campo.
Por último, insistió en la apertura de espacios de diálogo y concertación entre el Gobierno y los empresarios a fin de crear escenarios favorables para la economía. De esta manera, culminó su discurso con la frase: «El Perú por delante».
LEE TAMBIÉN: Economía peruana supera los niveles prepandemia