Desde el 16 de marzo del 2020, el gobierno del Perú adoptó medidas estrictas y restrictivas para prevenir la expansión del COVID-19 en el territorio del país. Estas decisiones fueron implementadas con prontitud y de forma rigurosa. No obstante, a la fecha, 23 de mayo, los días de restricciones continúan prologándose y el país persiste con un alto número de infectados por el virus, posicionándose entre los primeros de América Latina y siendo el número doce en el mundo.
Ante este contexto, se ha resaltado la relevancia de ser un país con un alto índice de informalidad, aproximadamente el 70% de los trabajadores son informales, lo cual implica que cerca de 12 millones de personas se encuentran en estado de informalidad. Esto ocasiona que los trabajadores no se encuentren registrados en planilla y no cuenten con los beneficios laborales que fueron definidos en el Decreto Legislativo N° 728, e incluso, que muchos reciban una remuneración menor al sueldo mínimo (S/930) establecido o que este seq proporcional a su desempeño diario.
Los esfuerzos del Gobierno por brindar apoyo a los ciudadanos no logran cubrir este amplio sector. Algunos aportes como el programa Reactiva Perú, la aplicación de la suspensión de labores perfecta, el retiro o adelanto de la CTS (Compensación por Tiempos de Servicio) o el acceso a un monto de los fondos de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) de los afiliados; están en su mayoría dirigidos a empresas y personas que se encuentran en el ámbito formal En este escenario, muchos se han visto forzados a continuar con sus labores incumpliendo el distanciamiento social.
Ha sido frecuente observar como pequeños comercios siguen operando a puerta cerrada o ambulantes, que se encuentran principalmente en los alrededores de los mercados, que han sido definidos como parte de los principales focos infecciosos, y donde recientemente se han descubierto un alto número de infectados.
Debido a esta realidad, se ha resaltado la necesidad de acciones más complejas que logren abarcar a toda la población y les facilite poder adoptar las medidas impuestas. Incluso, se busca impulsar la reactivación económica de forma óptima teniendo en cuenta este sector, tal y como ha sido reconocido por el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos. Declaró que, en colaboración con el Ministerio de la Producción, se está buscando la forma de involucrar al sector informal, desarrollando mecanismos que faciliten conocer la particularidad de cada rubro donde se encuentra una mayor coincidencia en la informalidad para poder incorporarlos a la formalidad.