Las variantes del COVID-19 asolan al mundo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el momento se han reportado más de 226 millones de casos de coronavirus desde su brote en China. Si bien gran parte de los países han avanzado exitosamente con la vacunación, las nuevas cepas del virus pueden complicar la situación.
¿Cómo se agrupan las variantes del Coronavirus?
La OMS categoriza las variantes del COVID-19 según la gravedad de su contagio y su nivel de transmisión. De esta manera, existen dos divisiones: las «variantes de interés» (VOI) y las «variantes de preocupación» (VOC por sus siglas en inglés).
Para la organización internacional, los criterios para definir una VOI son los siguientes:
- Cambios genéticos que se predicen o se saben que afectan las características del virus tales como transmisibilidad, gravedad de la enfermedad, escape inmunológico, escape diagnóstico o terapéutico,
- Identificación para provocar una transmisión comunitaria significativa o en múltiples grupos.
En cambio, las VOC conforman un grupo de mayor peligrosidad tanto en la propagación, como en los síntomas. De tal forma, cumple con las siguientes características:
- Incremento en la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología del COVID-19,
- Incremento en la viralidad o cambio en la presentación clínica del virus,
- Disminución de la eficacia de medidas públicas en materia social y sanitaria, o de diagnósticas, vacunas y terapias disponibles.
A partir de esta clasificación, se decide el tipo de medidas sanitarias nacionales e internacionales. En ese sentido, la OMS aconseja la cooperación internacional en su estudio y asesorías a gobiernos dirigidas por la misma organización.
El riesgo en Latinoamérica
Actualmente, la cifra de contagios en la región supera los 44 millones, mientras que la cifra de fallecidos sobrepasa el millón. Ambos datos reflejan las gestiones ineficientes y la grave ausencia de recursos para luchar contra la pandemia en el mundo en desarrollo. Para conocer la situación latinoamericana, El Gobierno conversó con el infectólogo Eduardo Gotuzzo. El médico mencionó que las variantes se originan con el transcurso del tiempo. Pero, uno de los factores que contribuye a su origen es la falta de inmunización ciudadana. Respecto a las vacunas, todas son eficientes contra el virus de origen; sin embargo, el problema yace en los anticuerpos.
Cada vacuna produce un nivel de anticuerpos ligeramente distintos a las demás. Además, los generan para el virus de origen, por lo que la respuesta a nuevas cepas puede variar. El científico ejemplificó lo mencionado con el caso de las dosis de AstraZeneca. Mientras en Reino Unido garantizaba una protección de 91%, en Sudáfrica protege solo un 42%. Dicha diferencia, se debe al origen de la «cepa sudafricana». Por ello, es posible decir que las vacunas pierden eficacia conforme surjan más variantes de coronavirus.
En el caso de América Latina, sostuvo que las vacunas Pfizer, Moderna y Johnson&Johnson responden adecuadamente a la cepa andina (Lambda). No obstante, «Delta» representa un grave peligro. La razón es que su nivel de transmisión es bastante alto, adquiriendo el doble de presencia en un solo sitio por cada dos semanas. Por ello, dicha cepa, fue categorizada como VOC por la OMS.
El caso de la variante «Mu» también es llamativo. Esta brotó en Colombia en enero de este año y fue calificada como VOI en un reporte publicado a fines de agosto. Contrariamente, Gotuzzo afirma que aún se desconoce su riesgo en cada país en específico. Para ello, deben realizarse estudios a nivel doméstico que determinen la frecuencia de infección, hospitalización y vacunación respecto a dicha variante.
LEE MÁS EN: GLP retorna al Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles: ¿Cómo impacta en los consumidores?
NO TE LO PIERDAS: Bellido y funcionarios de la PCM reciben visitas de personajes con historiales violentos
¿Qué medidas públicas deben adoptarse?
El infectólogo reiteró la importancia del uso de mascarillas y de la vacunación. También, alertó de los grupos «anti-vacunas» y «anti-mascarillas» que cobran presencia en países como Estados Unidos. Al respecto, advirtió que no debemos dar cabida a ese tipo de ideas, ya que el respeto a las medidas sanitarias y la inmunización son imprescindibles. Por ejemplo, mencionó que un estudio en Reino Unido indicó que se previnieron 84 mil muertes por COVID-19 gracias a la vacunación.
Por otro lado, resaltó la importancia de la cooperación internacional para el manejo de la crisis sanitaria. Considera injusta la distribución mundial y el retraso de las regiones del hemisferio sur. Mencionó que en el caso de África solamente se ha vacunado al 2% de toda la población. Por último, expresó que dichas problemáticas deben ser discutidas por las instancias más superiores, como la Asamblea General de las Naciones Unidas.
«Hay países que consideran la inyección de una tercera dosis y otros que ni siquiera han aplicado la primera. Hay países que son tan pobres que no pueden acceder a las vacunas».
Eduardo Gotuzzo