La isla caribeña vive una profunda crisis humanitaria. En las últimas 24 horas, Cuba registró una cifra récord de contagios con 6.750 casos y 31 decesos. Las desalentadoras cifras podrían agravarse por el colapso sanitario en los hospitales. Actualmente, hay 53.106 personas ingresadas entre pacientes críticos, graves y con síntomas sospechosos.
Hasta el momento, la provincia de Matanzas es la zona más afectada. En respuesta, las autoridades enviaron una brigada de 500 médicos y enfermeros. Además, se creó la campaña #SOScuba a través de redes sociales. Esta busca recaudar donaciones, entre alimentos, medicina e insumos sanitarios, para enviarlos a las zonas más afectadas.
El gobierno niega una crisis
El Gobierno cubano denunció la existencia de una “campaña de descrédito” que desvía la atención del impacto negativo del “embargo económico de USA”. Aunque las autoridades niegan que haya una crisis humanitaria, admiten que hay una “compleja situación epidemiológica».
«Mientras el pueblo y el gobierno enfrentan la COVID-19 y destinan todos los recursos a luchar por la salud, quienes bloquean a Cuba intentan articular campañas de descrédito», dijo en Twitter el Canciller cubano, Bruno Rodríguez.
Desarrollo de la vacuna cubana
Cuba autorizó el uso de su vacuna Abdala y se convierte en el primer país latinoamericano en producir una vacuna anti Covid. Según los ensayos clínicos, el fármaco tendría una eficacia del 92.2%.
Cerca de 6.8 millones de cubanos han recibido al menos una dosis de la vacuna. Como parte de la intervención de salud iniciada en mayo, la población de la isla del Caribe se ha inoculado con inmunizantes nacionales incluyendo la Abdala y la llamada Soberana 2.
Además de aplicarse al interior del país, Abdala llegó a Venezuela. El país de Nicolás Maduro firmó un acuerdo para comprar 12 millones de dosis. Además, Irán aprobó el uso de la vacuna, y parece que Vietnam y México también estarían interesados en negociar sin la aprobación de la OMS.