El Mercado Común del Sur (Mercosur) se reunió este miércoles y jueves de forma virtual. Durante la reunión, Alberto Fernández, primer mandatario argentino, pasó la presidencia pro témpore a su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro. Los Jefes de Estado también tuvieron discusiones acaloradas debido a las distintas posturas frente a la intención uruguaya de negociar acuerdos comerciales fuera de la plataforma de integración económica.
La propuesta de Uruguay
El 26 de marzo, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, presentó un pedido al Mercosur para que los gobiernos de los países miembros puedan realizar acuerdos comerciales con otros países o bloques económicos libremente. Previamente, sus antecesores, Jorge Batlle, Tabaré Vásquez y José Mujica, persiguieron el mismo objetivo. Sin embargo, las diferencias ideológicas dentro del mecanismo impidieron la aprobación unánime de la iniciativa.
A pesar de las constantes negativas, Lacalle Pou esperaba obtener una respuesta positiva en la presente Cumbre virtual. Para ello, el canciller Francisco Bustillo, y la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, realizaron visitas a sus pares de Paraguay y Brasil. Ello con el objetivo de convencerlos a adoptar una posición conjunta que convenza al país argentino, el miembro reticente a la idea de flexibilización.
Independientemente de la aprobación del organismo de integración, el presidente anunció que avanzará en la negociación de acuerdos con otros países. Durante su intervención en la reunión, aclaró que ello no implica una intención de violentar la regla del consenso que rige la organización.
“Con tranquilidad y con un concepto mercosuriano, le queremos decir que hacia allá va Uruguay. Ojalá que vayamos todos juntos, pero lo que está claro es que hacia allá vamos”.
Luis Lacalle Pou
La negativa de Fernández
Antes de trasladar la presidencia del Mercosur a Brasil, el presidente argentino denotó su rechazo a la propuesta de Uruguay. De manera reiterativa, el ocupante de la Casa Rosada resaltó la importancia del consenso como «columna vertebral constitutiva del Mercosur».
Fernández invitó a sus homólogos a no olvidar dicho principio y evitar cualquier transgresión del mismo en el presente contexto de incertidumbre pandémica. Además, sin mencionar explícitamente la propuesta de Lacalle, agregó que «nadie se salva solo», indicando su negativa ante cualquier intento de actuar por fuera del bloque.
“El Mercosur es un bloque regional abierto al mundo, con negociaciones activas. Creemos que el camino es cumplir con el tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso”.
Alberto Fernández
Brasil si buscaría flexibilizar el Mercosur
En su participación, el nuevo propietario de la presidencia pro témpore, se mostró alineado a la postura de Uruguay. Jair Bolsonaro rechazó el uso de la mencionada regla del consenso como herramienta de veto a las acciones de los países miembros. En esa línea, consideró que ello solo lleva a «consolidar un sentimiento de escepticismo sobre el verdadero potencial del Mercosur”.
El mandatario brasileño destacó que se esforzará por modernizar el bloque regional. Entre sus planes está, por ejemplo, facilitar la integración de las economías sudamericanas al sistema internacional basado en los ideales de “apertura, democracia y libertad”.
Con sus declaraciones, Bolsonaro evidencia su intención de ser un agente de cambio y modificaciones, y su proclividad a apoyar iniciativas como la uruguaya en el futuro. Por lo visto, las próximas reuniones del Mercosur no estarán exentas de polémica y roces entre sus miembros.