Los 90´s fue la década que le dio inicio a la prosperidad económica en el Perú. La apertura al mercado provocó que los índices de pobreza se reduzcan y la calidad de vida mejore notablemente. No obstante, aún existen brechas sociales y económicas en el país que durante años los gobiernos han tratado de combatir sin mucho éxito. Es así que el próximo gobierno tendrá la tarea de sentar las bases de una reestructuración nacional que permita a las regiones crecer productivamente a la par con la capital.
La representación económica de Lima con respecto al resto del país es drásticamente superior, la ausencia del Estado y la poca fiscalización han hecho de las regiones puntos vulnerables ante el objetivo principal en estos tiempos: la reactivación económica. En ese sentido, hacen falta políticas públicas serias que favorezcan la participación inclusiva de las regiones en el desarrollo económico del país.
Intentos fallidos y problemas estructurales
En el año 2002, tras la promulgación de la Ley de Bases de la Descentralización y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, el camino de la regionalización empezó a marcarse en la realidad peruana. El proceso de descentralización tenía tres pilares fundamentales: mejorar la eficiencia del gasto público; reducir las disparidades en cuanto a bienes y servicios ; y fortalecer las decisiones e instituciones democráticas locales.
Sin embargo, en el año 2005, se realizó un referéndum en el que se truncó el proceso de descentralización. La consulta popular planteaba la creación de cinco macro regiones, lo que, según analistas, permitiría mayor presupuesto y peso político para las regiones. La propuesta fue rechazada por más de 7 millones de ciudadanos, ganando el «NO».
«(…) Esto es resultado de las múltiples fallas que tiene el diseño de la descentralización. La multiplicidad de roles facilita la evasión de responsabilidades, confunde al ciudadano y perjudica la rendición de cuentas.»
Marianne Fay, Directora del Banco Mundial para Perú, Bolivia, Chile y Ecuador, para una columna en El Comercio
Otro problema se encuentra entre los niveles de gobierno, el gasto de inversión pública en gobiernos regionales suele ser más débil que el gasto del gobierno nacional y hasta menor que el gasto de gobiernos locales. Según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas, en lo que va del 2021, los gobiernos locales y nacional ejecutaron en inversión pública S/ 4 759 millones y S/ 5 862 millones respectivamente, mientras que los gobiernos regionales S/ 2 152 millones.
Objetivos a futuro
Los gobiernos regionales son los intermediarios entre gobiernos locales y el gobierno nacional, además, son responsables de proveer servicios básicos y otras responsabilidades de gasto. Los niveles de gobierno (nacional, regional y local) tienen delimitadas ciertas funciones, por lo que los distintos niveles deberán enfocar la administración de sus fondos específicamente en los siguientes puntos:
Así mismo, en su primera edición, el «Proyecto Perú Debate 2021: propuestas hacia un mejor gobierno» delimitó tres puntos específicos que servirán de ejes en las reformas estatales y los cambios en gestión pública para favorecer una eficaz descentralización, estos puntos son:
- Afinar las responsabilidades de gasto entre niveles de gobierno
- Rediseñar el sistema de transferencias a los gobiernos regionales
- Reformar el Fondo de Compensación Municipal (FONCOMUN)
Es necesario priorizar la mejora en la atención de servicios públicos como seguridad, limpieza, ornatos, etc. El gobierno nacional y los gobiernos subnacionales deberán contar con la suficiente voluntad política para buscar alternativas al uso del presupuesto. El informe precisa que «se requiere mínimamente que los gobiernos regionales cuenten con cierto grado de autonomía, previsibilidad y transparencia en sus fuentes de ingreso».
Durante el primer año, es fundamental que el gobierno, que tomará el mando del país durante los próximos cinco años, desarrolle un plan que integre a todo el país por igual y que maneje técnicamente las reformas que serán las propicias para una integración nacional.