Se ha evidenciado que las elecciones llevadas a cabo en el Perú han estado marcadas por la polarización y un enorme disgusto ciudadano al tener que elegir entre dos opciones con diversos cuestionamientos; sin embargo, es conveniente observar que más allá de la hecatombe política, se debe preservar el destino democrático. En esta línea, Diario El Gobierno dialogó con Santiago Bedoya, especialista en historia y política, para conocer qué futuro le espera a la derecha peruana y al gobierno entrante.
Filas opositoras
Frente a la posible llegada de Pedro Castillo al sillón de Pizarro, Bedoya Pardo consideró que tres agrupaciones políticas podrían enarbolar la bandera de la oposición: Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País.
En torno a los miembros del grupo liderado por la aún candidata Keiko Fujimori, consideró que «les costaría mucho reconocer una derrota limpia» y, que de hacerlo, admitirían «una con muchas irregularidades».
Por el contrario, respecto a la ola celeste, Bedoya indicó que tendría «un grado de hostilidad mucho más diplomático», con más «probabilidades de tender puentes» hacia la construcción de objetivos.
Asimismo, en el caso de Avanza País, resaltó que nos se habría «calcificado una posición tan férrea para hablar de un rol de liderazgo».
¿Qué será del Fujimorismo?
Del otro lado, aproximándose a la idea: ¿qué será del Fujimorismo?, el analista advirtió que, en esencia, «el fujimorismo ha sido históricamente un movimiento inherentemente caudillista», pese a que «hoy lo entendemos con algunos lineamientos políticos claros: libre mercado y conservadurismo ultranza que bordea con el tradicionalismo».
En ese sentido, indicó que «no estamos hablando de un movimiento político muy coherente». Además, con esta tercera derrota electoral, presume que «marca la salida de Keiko Fujimori, al menos como agente político relevante». «Hemos visto la erosión de su protagonismo, creo que estamos hablando de su final», añadió sobre la candidata naranja.
Coalición bermeja
En consecuencia a imaginar la dificultad con la que llegará el futuro presidente a Palacio de Gobierno, se dilucidan dudas frente a qué tan viable será forjar alianzas que le permitan un rango de gobernabilidad.
Para Bedoya, el principal actor político con el que se debería mantener una alianza es Juntos por el Perú, grupo con el que ya se viene conversando desde las filas perulibristas. Según el analista, entre ambos grupos políticos de izquierda «no solamente hay alineamientos ideológicos, sino también prácticos».
«El equipo de Pedro Castillo es casi una calca de lo que fue el equipo de Verónika Mendoza», añadió.
En esta línea, consideró importante «el protagonismo súbito de Pedro Francke, quien es uno de los personajes fuertes, no en Perú Libre, pero sí en el entorno de Castillo». Así pues, indicó que «ambos tendrán bastantes coincidencias en la que se espera respalden las acciones» de Castillo.
¿Cuándo termina el matrimonio?
Habiendo llegado a este punto, fue indispensable discutir la pregunta que todos se formulan a diario: ¿cuándo deslindará de Cerrón? La impresión que obtuvo Bedoya es que, sí «ha habido un distanciamiento, quien no quiere verlo ha caído en una paranoia muy profunda, o no quiere hacerlo adrede».
Para entenderlo, explicó que es preciso observar su círculo cercano: «No es el mismo equipo técnico que presentó para aquel debate contra Fuerza Popular» y «aunque no son agradables ideológicamente, son un cambio para bien. La presencia de Pedro Francke sobre Juan Parí es un cambio positivo».
Pedro Castillo: el profesor
Finalmente, el analista político menciona que, «Pedro Castillo se ha dado cuenta que, poco a poco, tiene un centro gravitacional político propio». Del mismo modo, «no es tonto y no es bruto como a mucha gente le gustaría, eso es un hecho, y creo que cualquier persona que presente la narrativa de que lo es, está sufriendo de un racismo y un clasismo exacerbado».
A la inversa, ha comprendido que, «la subida del dólar afecta la canasta básica, lo que supone ponérsela más difícil a las familias más humildes». En ese orden de ideas, «¿a quién van a culpar? Culparán al responsable político de turno: Pedro Castillo».
«Pedro Francke comprende esto y yo creo que Pedro Castillo lo entiende perfectamente porque su estadía en el poder depende de su popularidad», finalizó.