Un millón de soles, 12 500 canastas, autoridades desaparecidas, promesas fallidas y 11 sobrevivientes que se encuentran abandonados, muchos de ellas en pobreza y pobreza extrema. Sumergidos en un Estado de Emergencia Nacional que los hace más vulnerables a su situación en medio de la pandemia del COVID-19.
La mañana del día 23 de enero de 2020, exactamente a las 6:50 de la mañana, en el distrito de Villa El Salvador, en el cruce las avenidas Mariano Pastor Sevilla y Villa del Mar se generó una deflagración de gas de un camión cisterna que dejó como saldo 34 personas fallecidas, 11 personas heridas y 43 damnificados, que perdieron absolutamente todo de sus viviendas. Hoy con el nuevo avance del coronavirus en nuestro país, estas familias están abandonadas y no ven el rastro de sus autoridades.
Olvidados de su promesa
La mañana de ese mismo día, a las 6:30, Julio Yancari, esposo de Sonia Pomatay Cahuin, quien fue una de las sobrevivientes de esta tragedia, se levantó junto a ella y su menor hijo. Sonia se quedó sola y el olor a gas que invadía su vivienda explotó y la incendió. De inmediato, Julio cargó a su esposa y salió corriendo, el mismo, a buscar ayuda al hospital Guillermo Kaelin De La Fuente en Villa María del Triunfo. Jamás pensó que vivirían para contar lo que vino después.
Perdieron todo. Sus muebles, su ropa, su cama y especialmente sus familiares: sus sobrinos Jhordy Sánchez Pomatay y su hermano Jordan. A raíz de esta tragedia, la Municipalidad de Villa el Salvador les prometió a través del Gerente Municipal, Celso Becerra Calderón, cubrir totalmente el alquiler de pequeños departamentos a aquellas familias que ya no podían volver al incidente ya que la exposición al polvo podría afectar las heridas en su cuerpo. Sin embargo, a pesar de las insistencias, esto nunca sucedió.
Julio y Sonia decidieron alquilar un pequeño departamento y enviarle el contrato al gerente Becerra para que pueda, así como lo prometió, cubrir los gastos de este departamento; sin embargo, así como lo afirma los esposos nunca les respondió. Contrastamos esta información con el gerente municipal, y se negó rotundamente. Olvidándose así de su promesa.
El abandono
El 16 de Marzo, el Estado mediante el Decreto Supremo N° 044-22 dispuso el Estado de Emergencia a nivel nacional por la nueva pandemia de coronavirus en el país. Esa misma semana se decidió prorrogar el estado de emergencia en el sector comprendido entre las avenidas Villa del Mar y María Elena Moyano, en distrito de Villa El Salvador, por el impacto de daños que dejó la terrible deflagración. Lo que contrajo que estas familias se encuentren en total abandono por parte de sus autoridades. Entre ellas la Municipalidad de Villa el Salvador.
– Periodista: ¿La municipalidad de alguna u otra manera ha venido a apoyarlos?
– Josué Manco Ponce: Nada, absolutamente nada. Desde que salí del hospital nada y, cuando yo estuve internado dicen que habían venido a traer víveres, estaban dando 100 soles, artefactos pero ninguna llego a mi casa.
– Periodista: ¿Absolutamente nada de nada?
– Josué Manco Ponce: Venía un cambión en ese entonces y decía que iban a entregar víveres, pero la gente se amontonaba y no, jamás llego a mi casa.
Josué Guillermo Manco Ponce tiene 34 años de edad, tuvo quemaduras en el 65% de su todo su cuerpo, fue uno de los sobrevivientes de esta tragedia ocurrida el 23 de enero. Vive con su madre invidente, su hermana con su bebe de seis meses, quien arriesga su vida en un mercado de Surquillo para poder comer lo suficiente cada día y su sobrina que lo apoya con todos sus tratamientos y la limpieza de la casa pues el polvo o el sol le puede causar que se alargue más su situación.
-Periodista: ¿Qué promesas no han cumplido hasta el momento?
-Josué Manco Ponce: Bueno las promesas no lo sé, yo he estado hospitalizado. Según mi familia, iban a construir mi casa, me iban a exonerar dinero, me prometieron tratamiento gratuito, pastillas, medicina, todo. No se pronuncia la Municipalidad de Villa el Salvador, el Estado nada de nada. Nos prometieron que nos iban a reconstruir nuestras casas de todos los damnificados pero todos se esconden. Creo que fueron solo palabras.
Duber Santos, otro sobreviviente de la deflagración de 26 años terminó con graves quemaduras de segundo y tercer grado en más del 30% de su cuerpo. Tras su salida de alta volvió a su hogar junto a su familia pero jamás pensó que no se acordarían de él.
-Periodista: ¿Cómo es que te solventas de tus gastos? ¿La Municipalidad realmente te apoya?
-Duber Santos: Yo bueno solo vivo de mis ahorros y bueno el sueldo mínimo que no alcanza, la Municipal tanto que nos ofreció, arrendar el cuarto y hasta ahorita nada. Ya no sabemos qué hacer, ya no tengo plata para comprar mis medicinas. Yo alquilo este cuarto tengo miedo que me boten.
-Periodista: ¿Con respecto a las canastas por parte de la municipalidad ha incurrido a ustedes para esa entrega?
-Esposa de Duber Santos: Solo nos han entregado una canasta que dijeron que era para los damnificados.
-Periodista: ¿Solo una canasta en este tiempo de Estado de Emergencia?
-Duber Santos: Sí, pero no sabemos si es por parte de la municipalidad.
-Periodista: ¿Una canasta, me imagino no les dura ni una semana y solo han recibido una?
-Esposa de Duber: Ni una semana (muestra tristeza)
-Duber Santos: Sí pues y yo también necesito que me apoyen ¿no?
Duber, quien vive junto a su esposa y su menor hijo, ya no tiene los medios suficientes para poder seguir con el alquiler del pequeño cuarto. Está familia esta al pronto colapsó económico, mientras que tiene que comprar sus medicamentos para su pronta recuperación, y sin ningún apoyo por sus autoridades. Duber no sabe qué hacer y ya no ve una luz al final del túnel.
De S/200 mil al 0% de ayuda
El 23 de enero se aprobó en el consejo Nº 005-2020/MVES 200 mil soles para la ayuda humanitaria favor de los afectados del siniestro a fin de cubrir las necesidades médicas. De los cuales, según el gasto otorgado por la municipalidad, solo en necesidades médicas se ha gastado 37 soles de los S/.107, 520. Rocío Paz Ruíz, regidora por el partido de la oposición Unión por el Perú cuenta que a través de los regidores se realizó una sesión extraordinaria para la ayuda de estas familias pero que solo este dinero se destinó para la salud hospitalaria. A lo que el gerente Celso Becerra respondió que si se había apoyado pero a pesar que había sobrado dinero, estas familias, en medio de esta pandemia, tienen que seguir adquiriendo sus propios medicamentos.
En esa misma línea de falta de ayuda, el 28 de marzo, tres meses después de la tragedia, el Poder Ejecutivo oficializó la transferencia de S/213,6 millones a favor de todos los municipios del país para que adquieran productos de primera necesidad. Según Decreto de Urgencia Nº 033-2020, los gobiernos locales deberían haber distribuir los productos a favor de las familias en situación de vulnerabilidad, en el marco de la ampliación del estado de emergencia. Sin embargo hasta la fecha, según el reporte que organizó la Defensoría del Pueblo sobre el gasto de los gobiernos locales indicó que 411 municipalidades en diversos departamentos del país no han ejecutado ni el 0% presupuesto. Entre ellos está la Municipalidad de Villa el Salvador, que a mes y medio de haber recibido la transferencia, no ha ejecutado absolutamente nada.
Tratamos de contactarnos con el Defensor del Pueblo Lima Sur, Percy Tapia Vargas para que nos argumente las acciones que está realizando la institución para agilizar la ejecución del presupuesto y la entrega de canastas. No obstante, enviamos algunas preguntas relacionadas al tema y a pesar de la insistencia no nos respondió.
Actualmente, con la pandemia de COVID-19, el alcalde de Villa el Salvador, Kevin Iñigo Peralta no se ha acercado a la zona afectada. Han trascurrido 59 días de Estado de Emergencia Nacional, y la municipalidad no ha entregado una sola canasta a estas personas. Rocío Paz, indicó por un lado, que le informaron que si habían entregado pero no lo pudo corroborar; mientras que el gerente Celso Becerra respondió que si habían entregado una canasta y mascarillas cada tres días pero, sin embargo, como lo afirman estas familias nunca llegó.
La situación actual en nuestro país por el COVID-19, ha perjudicado a todas estas familias que se encuentran totalmente abandonadas por sus autoridades. La ONG aniquem y la parroquia San José semanalmente son las que llevan víveres, ayudándolas a vivir, una vez más, en medio de esta enfermedad. Aislados y con problemas sumamente económicos, estos sobrevivientes viven de los pocos ahorros y préstamos bancarios. Sospechosas adquisiciones canastas, los hace una vez más no confiar en sus autoridades. Promesas que, algún día se las llevó el viento, y el abandono mientras la incertidumbre de no saber cuándo terminará esta pesadilla.
Investigación realizada por Ernesto Bardales