Con la detención de José Adán Aguerri, son cinco el número de opositores detenidos en diez días. A pocos meses de las elecciones de noviembre, quienes se oponen al presidente nicaragüense están siendo acusados de atentar contra la soberanía del país. En los próximos comicios, el mandatario buscará su tercera reelección, y así permanecer cinco años más en el poder.
La principal amenaza para Ortega
La que desató el hilo de recientes detenciones fue la periodista Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro. La comunicadora, que también es activista, era la opositora con mayores probabilidades de derrotar a Ortega el 7 de noviembre, mostrándose además como una de las principales críticas al régimen dictatorial instalado en Nicaragua. En esa línea, Chamorro sostuvo fuertes declaraciones contra el líder sandinista: «Ese es el hombre que esta muerto de horror porque nosotros unidos vamos a derrotarlo en las próximas elecciones».
Debido a su potente liderazgo de la oposición, antes de dar una conferencia de prensa, Cristiana fue detenida en su domicilio por presunto lavado de activos. Hasta el momento, los oficiales de la Dirección de Auxilio Judicial mantienen cercado su inmueble, en el que permanece incomunicada junto a su hija y personal de servicio.
Otros cuatro detenidos
El segundo en la lista fue Arturo Cruz, ex embajador de Nicaragua en Estados Unidos entre 2007 y 2009. Las fuerzas policiales interceptaron al también aspirante a la presidencia en el aeropuerto de Managua al regresar de una gira por EE.UU. Durante su estadía en suelo norteamericano, declaró que Nicaragua sería suspendida de la OEA y apartada del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. De momento, Cruz se encuentra en la cárcel conocida como «El Chipote», la cual es denominada por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos como el «centro de torturas de la Policía Nacional».
Al ex representante diplomático se le suma Félix Maradiaga, quien tras acudir a la Fiscalía —y reafirmar su intención de postular a la presidencia— fue detenido. Lo mismo sucedió el día de ayer con Juan Sebastián Chamorro, primo de Cristiana. El político de la Alianza Ciudadanos por la Libertad venía denunciando la incesante vigilancia policial a su persona. «Quieren hacerte saber de que te están vigilando», declaró Chamorro tras meses sometido al seguimiento de la policía. Finalmente, las fuerzas del orden nicaragüense capturaron a José Adán Aguerri, un conocido empresario y ex presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) en el país centroamericano.
¿De qué se les acusa?
A excepción de Cristiana Chamorro, los otros cuatro opositores fueron detenidos por violación de la «Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz». Dicha norma se estableció a finales de 2020 para frustrar la llegada de «golpistas» o «traidores de la patria» a cargos públicos. Ambos términos son utilizados por el oficialismo para referirse a quienes se oponen al régimen.
En base a ello, los comunicados de la Policía acusan a los detenido de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares y organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización».
Reacciones internacionales
Las acciones represivas contra la oposición nicaragüense han causado revuelo en la comunidad internacional. A nivel regional, el Secretario General de la OEA ha solicitado la liberación inmediata de los detenidos. A través de Twitter, Luis Almagro instó a Managua a poner fin al “hostigamiento y la opresión de la dictadura del patricida Daniel Ortega”. Por parte de la ONU, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos rechazó lo acontecido en Nicaragua. La oficina encabezada por Michelle Bachelet calificó las detenciones como arbitrarias e invocó al régimen de Ortega a «cesar toda persecución contra opositores, respetando las obligaciones internacionales de DD.HH».
Estados Unidos también se pronunció al respecto. La subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung, calificó a Ortega de dictador. Ello considerando que el actual mandatario y líder del Frente Sandinista está en el poder desde el 2007 y busca su tercera reelección.