India es uno de lo países más golpeados durante esta etapa pandémica. No solo por el considerable aumento de casos y fallecimientos (209 000 casos y 4157 muertos en las últimas 24 horas) sino por haber causado su propia variante que termina siendo la más contagiosa y mortal. Conocida como B.1.617, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como «una variante de preocupación» y ahora se ha detectado en 60 países, de acuerdo a un informe presentado por esta institución figuran países como España, Argentina, Brasil, México. Según el informe epidemiológico semanal, la OMS identifica al menos tres evoluciones diferentes de la mencionada variante, detectada en cinco continentes.
Actualmente, existe la preocupación de que esta nueva variante reduzca el nivel de inmunización del organismo tras una recuperación del mismo COVID-19, aumentando con ello el riesgo de la infección, que es un hecho que ya ha sido comprobada con las variantes sudafricana y brasileña.
¿Qué es la variante B.1.617?
Es una transformación del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19. Fue considerada como la cuarta cepa declarada por la misma OMS. Su clasificación significa que una variante puede ser más transmisible o causar una enfermedad más grave, no responder al tratamiento, evadir la respuesta inmunitaria o no ser diagnosticada por pruebas estándar. En su momento era conocida como «la doble mutante», a pesar de que sus características son distintas al resto de las demás variantes que han sido identificadas en el país hindú (L452R y E484Q).
Dato alarmante
India rompió otro récord negativo en su lucha contra el coronavirus. Hasta el momento no parecen encontrar una luz de esperanza. Ya superaron la barrera de los 27 millones de casos desde que el virus invadió el país y nuevamente se ve situada por encima de las 4000 muertes diarias. Sin tener recursos o planificaciones necesarias sanitarias, no estaría muy lejos de igualar a la marca establecida de Estados Unidos que tiene 33 millones de casos confirmados.