Una ola de migrantes provenientes de Marruecos intentaron ingresar a España por el enclave de Ceuta, en el norte de África. Según informes se trata de la mayor afluencia de inmigración ilegal hecha en un solo día, por lo cual las autoridades españolas tomaron cartas en el asunto y se acercaron al lugar a impedir que sigan ingresando y regresar a unos 2.700 migrantes a Marruecos.
La frontera terrestre de varios kilómetros entre Ceuta y Marruecos está ubicada en la costa norte de Marruecos, y por mucho tiempo ha sido un punto donde miles de africanos intentan entrar a España, cifras que han aumentado en abril, donde más de mil migrantes irregulares llegaron a las Islas Canarias.
Según las declaraciones del ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, son aproximadamente unos 6.000 migrantes, en su mayoría marroquíes, que nadaron hasta el enclave español, algunos ingresaron al sur de Ceuta en la playa Tarajal y un grupo más grande ingresó al norte de la ciudad en la playa Benzu. Los migrantes tuvieron que nadar alrededor de rompeolas rocosos que se adentran en el Mediterráneo, lamentablemente se reportó que un hombre se ahogó en el intento.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajara junto con el ministro del Interior a Ceuta para conocer de primera mano la situación. A su vez que prometió “restablecer el orden” y que devolverá de inmediato a los inmigrantes que ingresaron de manera ilegal. La intención del Ministerio del Interior es negociar con Marruecos la devolución de los inmigrantes.