El primer trimestre del año nos da una gota esperanza con respecto a la eficiencia del plan de reactivación económica. Con 65% de representación en el PBI, el consumo privado o demanda interna conforma uno de los pilares en el camino de la recuperación junto con el desempeño del sector constructor, manufacturero y minero.
Según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara del Comercio de Lima (CCL), se estima el leve crecimiento del consumo privado en un 0.9%. Esto conllevaría a una recuperación progresiva del empleo formal, la reanudación parcial de actividades económicas, entre otros aspectos.
Recordemos que, en el 2020, la demanda interna tuvo una caída de 8.7% registrando su peor cifra trimestral. De la misma forma, sus factores principales: oferta de empleos, crédito de consumo e importaciones tuvieron resultados negativos durante el año pasado. Esto se debe a las medidas gubernamentales contra el COVID-19, lo que conllevó a la paralización de las actividades económicas.
Recuperación de la clase media
La expansión de la clase media fue exponencial en el país durante casi las dos primeras décadas. El motivo principal fue el incremento real en los ingresos laborales, sobre todo en el sector de servicios. Esto significó un shock positivo para la economía que se trasmitió por diferentes medios a los hogares.
En el contexto de la crisis sanitaria, este sector tuvo una perdida aproximada del 40%, lo cual afectó al consumo privado. Sin embargo, El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) sostiene que el motor económico, la clase media, recuperará su tamaño tras culminar el proceso electoral de la mano con un crecimiento parejo, como el que se estima.