El coronavirus sigue atentando contra la salud. Esta vez un periodista, voluntario de los ensayos clínicos de Sinopharm, identificado como Omar Salazar (45) se encuentra en búsqueda de una cama UCI en el Hospital Cayetano Heredia para salvar su vida, pues hace algunos días se contagió de COVID-19.
Según reveló su hermano, Gianfranco Salazar, contó que Omar empezó a presentar síntomas de gravedad el domingo 7 de marzo. «Tuvo fiebre alta, dolores, falta de aire. Él se comunicó con su monitora (de los ensayos clínicos), quien le indicó que solo tenía que tomar pastillas», indicó.
Cabe recordar que, el acuerdo firmado por los voluntarios sostiene que de contagiarse y desarrollar síntomas de gravedad por el COVID-19 recibirán atención médica inmediata. Sin embargo, la familia aún continúa en la búsqueda de una cama de Unidad de Cuidados Intensivo (UCI).
Los familiares se encuentran consternados por el actuar de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), por lo que decidieron a hacerle un pedido a la institución y al Ministerio de Salud (Minsa). «No están respetando que mi hermano fue voluntario a esta vacuna. La Universidad Cayetano no está asumiendo su responsabilidad. Si le pasa algo, los voy a denunciar No sé nada de él. Ni un médico nos ha dado informes», sentenció.
Desconocen su estado
Por otro lado, hoy en la mañana, un familiar de Omar asevero que hasta el momento no reciben ninguna información oficial de él. «No sabemos su estado. Las cosas que nos vamos enterando son gracias a los familiares conocidos que están adentro del hospital y nos hacen el favor de averiguar información (…) pero en realidad el hospital no nos dice nada, son totalmente herméticos», denunció su pareja sentimental.
Asimismo, se conoce que el voluntario, según la placa que se realizó, tiene el 45% de los pulmones comprometidos debido a la neumonía que ha desarrollado. También comunicaron que su saturación subió a 82. Ante esto los familiares exigen una cama de cuidados intensivo y la atención que merece su situación.
Finalmente, este medio ha intentado comunicarse con la encargada de los estudios clínicos, la doctora Carolith García, pero hasta la realización de esta nota no se ha recibido respuesta.