Diario El Gobierno conversó en exclusiva con Daniela Távara, coordinadora general de Acompáñame Voluntariado.
Sígueme Voluntariado comienza en 2013 como un programa para mejorar la calidad vida de las personas, especialmente las que viven en Pamplona. Tres años después, en el 2016, nace la idea de llevar ayuda a los hospitales y albergues. Es de esta forma que, pensando en los niños nace Acompáñame Voluntariado, creando un programa integral para ayudar en la educación y en la salud física y mental de los pequeños.
El Instituto Nacional del Niño San Borja (INSN SB) se convierte en el primer objetivo para este programa. Daniela comenta que los voluntarios del programa iban cada sábado con la intención de alegrar a los pacientes, así como también con el objetivo de que los chicos pudieran desarrollar sus habilidades motrices y cognitivas
«En un inicio llevábamos juegos didácticos, cada voluntario se encargaba de un cuarto, era responsable de llevar alegría a los niños y niñas internados. Nos empezamos a dar cuenta de que muchos de esos niños no podían acceder a la escuela o a programas educativos. La estrategia cambió. Empezamos a trabajar con juegos de memoria, fichas, pupiletras y demás», menciona Távara, coordinadora general de Acompáñame Voluntariado.
Reinvención por el Covid-19
Al igual que muchas organizaciones, Acompáñame Voluntariado tuvo que reinventarse. Decidieron seguir brindándole acompañamiento a sus protegidos, además de involucrarse más en su proceso de educación. Para ello, el voluntariado se conecto con el Ministerio de Educación (MINEDU) para poder familiarizarse a profundidad con el programa educativo virtual Aprendo en casa.
En base a esto, se creo un manual con el que los voluntarios trabajan, alineándose a lo que los niños necesitan aprender, a la vez que teniendo en cuenta sus capacidades. De este modo pueden ofrecer de manera virtual lo que Daniela menciona como educación hospitalaria.
Voluntarios
Actualmente, el programa cuenta con 100 voluntarios activos. Sin embargo, siempre están a la espera de nuevos integrantes, por lo que mantienen la convocatoria abierta en su Instagram. Además, Daniela menciona que los voluntarios pueden pedir libremente que se les otorgue un certificado por su colaboración. Para acceder a este se requiere como mínimo un mes de servicio.
Al preguntarle a la coordinadora si la modalidad virtual continuará una vez pasada la pandemia la respuesta es un sí rotundo. Además, señala que el objetivo es abarcar más regiones, no solo Lima, meta que va de la mano con la consigna de llevar a cabo el proyecto rompiendo la brecha digital que tiene el Perú.