La peor recesión luego de la Gran Depresión está cerca. El FMI proyectó recientemente un crecimiento del PIB mundial de 5,5% para este año y de 4,2% para 2022; sin embargo, va a ser una recuperación larga e incierta. El estudio se realizó mientras los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20 se reúnen virtualmente esta semana para analizar la situación.
La mayor parte del mundo, según la entidad, se enfrenta a una lenta distribución de las vacunas mientras se propagan nuevas mutaciones del virus. Además, la perspectivas de recuperación presentan peligrosas divergencias entre países y regiones. Las economías avanzadas y algunas de mercados emergentes se recuperan a mayor velocidad, pero la mayoría de los países en desarrollo agonizan.
Según el estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), para el final de 2022, el ingreso per cápita acumulado será un 13% inferior a las proyecciones previas a la crisis en las economías avanzadas. Esto frente a 18% en los países de bajo ingreso y 22% en las economías emergentes y en desarrollo, excluida China.
Antes de la crisis, se pronosticó una reducción de las brechas de ingreso entre las economías avanzadas y 110 países de economías emergentes y en desarrollo para el período 2020–22. Sin embargo, ahora sólo 52 economías lograrán convergir durante ese período, mientras que otras 58 se quedarán rezagadas.
¿Funcionó el apoyo fiscal?
El año pasado, las economías avanzadas desplegaron en promedio un 24% de su PIB en medidas fiscales, frente a tan solo 6% en los mercados emergentes y menos de 2% en los países de bajo ingreso. Como resultado, las comparaciones entre países también muestran medidas de apoyo sustanciales, en muchos casos, con una menor pérdida de empleo.
Frente a los resultados, la entidad financiera mundial se proyectó lo siguiente:
- Redoblar los esfuerzos para acabar con la crisis sanitaria
- Intensificar la lucha contra la crisis económica
- Reforzar el apoyo a los países vulnerables