Luis Suárez-Ognio, exviceministro de Salud, aseveró que, entre septiembre y octubre del 2020, investigadores de Sinopharm les informaron que contaban con vacunas fuera del estudio clínico que podía ser aplicado al equipo de investigación de las universidades Peruano Cayetano Heredia y Nacional Mayor de San Marcos.
«Se nos informó también que los investigadores de Sinopharm, al igual que en otros países donde se realizan las investigaciones en fase III, ponían a su disposición la vacuna candidata (que aún se encuentra en experimentación) con la posibilidad de proteger al equipo responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia y a su entorno directo», manifestó.
En esta línea, el exfuncionario del Minsa señaló que investigadores de Sinopharm les comentaron que en otros países se había aplicado el mismo mecanismo, por lo que ponían a disposición la vacuna candidata (que aún se encontraba en experimentación) para proteger al equipo responsable de conducir los ensayos clínicos.
«Esta vacuna candidata me fue aplicada a mí y a miembros del equipo a cargo de la respuesta frente a la pandemia de manera voluntaria, asumiendo individualmente cada uno el riesgo que implica un producto aun no evaluado en fase 3 y a sabiendas de que se desconocía su real eficacia y seguridad», explicó.
Finalmente, explicó que la investigación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia ratificaba lo expresado por su persona.