Transexual, afroandina, indígena, migrante, luchadora social y militante de la izquierda. Así se define Gahela Cari, candidata al Parlamento con el número 13 en Lima Metropolitana de Juntos por el Perú. Sin duda, una aspirante al Legislativo que ha desatado polémica en diversas ocasiones, y busca llegar a ser la primera congresista transexual del Perú.
—Sin duda es una campaña electoral distinta, pero ¿cómo es ser transexual en esta?
Además de ser una persona transgénero, soy también indígena, migrante y de padres campesinos. Me he enfrentado todo el tiempo a un sistema corrupto y he tenido que lidiar con la violencia y la transfobia en el transcurso de mi vida, pero esto ha hecho que me forme como una mujer tremendamente fuerte. Yo no me victimizo cuando denuncio la transfobia, lo que hago es evidenciar lo que viven la mayoría de las personas trans en este país. También soy quien tiene que alzar la voz para defender derechos humanos, de cuerpos y territorios, en medio de un contexto donde las mujeres que hacen política terminan siendo acosadas, y no en función a sus propuestas, sino en torno a sus genitales.
—Entonces, ¿consideras que hubo un caso de transfobia en tu contra con lo desatado en el debate contra Frank Krleck?
Ha sido un caso de transfobia. La identidad de género es un derecho y es parte de los derechos humanos. Así que ninguna persona necesita tener estudios ni un cartón y menos una maestría para que sean respetadas. Lo sucedido fue parte de todo lo que viven las personas trans en la sociedad. Además, debe considerarse que no todas las personas tienen la posibilidad de denunciarlo y que genere un impacto dentro de las redes sociales y los medios de comunicación. Lamentablemente, tenemos un Estado que no garantiza sus derechos y no ha sido capaz de ejecutar políticas públicas y leyes que avalen su seguridad.
—¿Cómo sancionarías a quienes incurren en este tipo de actos?
Debemos apuntar hacia mecanismos de prevención. Por esto, proponemos una reforma de género, la cual es un conjunto de iniciativas legislativas que buscan prevenir y sancionar la violencia producida. A través de una ley nacional de educación sexual integral para erradicar la educación machista, el acoso escolar, la violencia que sufren las personas de la diversidad sexual en los espacios educativos. Buscamos brindar a la ciudadanía una educación con amor, afecto, cariño y que reconozca la existencia y el respeto hacia todas las personas.
—Otro tema que ha desatado polémica es tu postura a favor del aborto, ¿qué significa el pañuelo verde para ti? ¿Es el momento apropiado para despenalizar el aborto?
El pañuelo que llevo en el brazo significa la lucha por defender y respetar la decisión sobre nuestros cuerpos. Es una propuesta integral para luchar contra los abortos clandestinos, los embarazos no deseados, por un mundo que no condene a las mujeres que deciden sobre sus cuerpos. Necesitamos que la maternidad sea deseada, no podemos obligar a continuar con embarazos forzados. Esto se resume en: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
—Tu partido está a favor de un cambio de Constitución; sin embargo, hay elementos de la misma que funcionan, ¿hay alguno, en particular, que se deba mantener?
Juntos por el Perú expone un proceso para poder rescribir una nueva Carta Magna, un nuevo pacto social a través de una Asamblea Constituyente. En ese sentido, hay cosas que deben rescatarse. En realidad, lo que queremos es poner fin al rol del Estado que promueve los monopolios. Es determinante acabar con los contratos ley que afectan a la ciudadanía por su esencia lesiva para el pueblo. Es necesario mencionar que la Constitución no tiene una mención a la orientación a la identidad sexual y la identidad de género, lo que es producto de cambio.
—Cambiando de tema, ¿cómo busca Juntos por el Perú lograr la reactivación económica y generar empleos?
La crisis económica la viven quienes menos tienen porque los grandes empresarios siguen facturando como antes e incluso a mayor escala. En medio de la pandemia, hemos visto quiénes eran beneficiados por este sistema neoliberal económico, quiénes eran beneficiados por este capitalismo. Hemos sido testigos de cómo se cerraban a las pequeñas bodegas, cómo se asfixiaba a los trabajadores ambulantes y cómo se les quitaba su propia mercadería a quienes menos poseen. Esto es claramente un sistema capitalista, extractivista, patriarcal, pero también una economía neoliberal al servicio de quienes más tienen.
—En esta línea económica, ustedes plantean una segunda reforma agraria, ¿por qué?
La segunda reforma agraria es una de mis principales propuestas. Vengo trabajando esto desde el movimiento indígena del que soy parte desde años atrás. Lo puedo decir porque soy hija de dirigentes campesinos. He nacido y crecido en la arena, entre las esteras para ver cómo nuestros agricultores se mueren labrando la tierra. Lo que tienen los agricultores ahora, es gracias a la primera reforma agraria, y es que en nuestro país los que más sufren son los que se dedican al trabajo de campo, a la agricultura familiar, puesto que no obtienen ningún beneficio. Sin embargo, los agroexplotadores tienen exoneraciones tributarias, formas de eludir impuestos, pagos o judicializando sus deudas.
—Hablando de reformas, tú has propuesto una de la policía, ¿de qué trata esta?
Los asesinatos de Inti y Brayan no son los únicos. La policía ha venido asesinando hacía varias décadas en distintos lugares del país. Sobre todo, a quienes menos tienen, a personas indígenas y campesinas. Memoria de esto, es el Baguazo o Espinar, donde murieron personas luchando por defender sus tierras, sus vidas. La policía, que nació como institución para proteger a la ciudadanía, se ha convertido en una institución corrupta y con violencia.
—Para finalizar, ¿cómo llevarías a cabo la anhelada lucha contra la corrupción?
Desde Juntos por el Perú, proponemos un programa de lucha contra la corrupción, dejando en claro que es necesario ir planteando medidas sustanciales. Hemos propuesto la eliminación de la inmunidad parlamentaria y el levantamiento del secreto bancario, ya que es necesario transparentar a la ciudadanía los bienes y el dinero que los funcionarios públicos poseen para evitar que el dinero producto de la corrupción sea encaletado en cuentas privadas.