Las fuerzas armadas de Guatemala frenaron el avance de una caravana de migrantes hondureños. Los mismos, se encuentran varados desde el sábado último y no pueden continuar con su viaje hacia los Estados Unidos. El grupo migratorio detenido está conformado por alrededor de 6 mil personas.
En medio del enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los migrantes, se percibieron algunos disparos de gas lacrímogeno para dispersar a la multitud, y la aplicación de fuerza directa. Ello llevo a que diversos miembros del grupo migratorio perdieran sus pertenencias, reportándose que debieron retornar a su país de origen.
En contraste, al menos 3 mil migrantes lograron evadir los controles estatales y continúan su viaje hacia el norte, para ingresar ilegalmente a EE.UU. En tanto, se sabe que México se viene preparando para su llegada y, por ello, está reforzando el blindaje de su frontera.
¿Por qué están dejando su país?
La inmigración ilegal es un fenómeno mundial que tiene su origen en los conflictos socioeconómicos y políticos de una nación. En el caso de Honduras, las masivas caravanas que han decidido dejar el país, encuentran sus razones sobre la terrible violencia y pobreza que azota al país. Y a que las mismas, ahora se encuentra recrudecidas por las huellas de dos huracanes que los devastaron durante el 2020. A pesar de la pandemia sufrida y la corrupción inherente de su aparato estatal, los hondureños se encuentran esperanzados en que la nueva gestión de Joe Biden mantenga «el sueño americano».
La promesa Biden
Si bien el gabinete de Joe Biden mantiene una serie de proyectos a corto plazo que solucionarían el estatus migratorio de millones de personas en Estados Unidos, esto no quiere decir que la política fronteriza vaya a cambiar. «Lo último que necesitamos es (…) terminar con 2 millones de personas en nuestra frontera», sostuvo Biden el mes pasado.
Asimismo, el asesor del presidente electo, Juan González, advirtió en diciembre a la caravana de migrantes que no es buen momento para ir a EE.UU. «No habrá cambios inmediatos en el procesamiento en la frontera» y, por lo tanto, «necesitamos tiempo para reconstruir» la política migratoria.
Echar abajo las numerosas políticas proteccionistas del gabinete Trump tomará tiempo. Esto es algo que Biden reconoce y sabe que será un trabajo progresivo, pero comprometido a asegurar fronteras más abiertas.