El nuevo gobierno ha asumido un reto importante. Buscará revertir la crisis socio-económica que se está viviendo en estos momentos, atacando ciertos factores claves que afectan a la mayoría de peruanos. Cómo sería el caso de la informalidad, gran problema para el país desde hace varias décadas.
Según Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), en los últimos 20 años uno de los factores económicos que no ha mejorado es la informalidad laboral. A raíz de la pandemia se habría agudizado.
Respecto a la crisis sanitaria, el problema sería su incapacidad de acatar las medidas de bioseguridad en la misma medida que los trabajadores formales. Al mes de junio 2020, en las 5 regiones con más contagios, el 63% de los trabajadores urbanos pertenecían a dicho grupo según datos del IPE. Como se estima, son casi las dos terceras partes de la población que viven en estas condiciones. Así, el riesgo de este grupo se puede trasladar a la economía en conjunto.
¿Cuál es la situación actual? En 2019, la población ocupada urbana con empleo informal alcanzó los 8 millones 871 mil 900 trabajadores. Eso representaba al 66.4% del total de ocupados. Al 2020 se estima que la informalidad llegará al 80% de la población.
¿Por qué la informalidad es nociva para el país?
Según el BCR, “Es una respuesta distorsionada que supone una asignación de recursos deficiente que conlleva a la pérdida de las ventajas que ofrece la legalidad”. Entre estas ventajas está la protección policial y judicial, el acceso al crédito formal (especialmente ahora mediante el programa Reactiva Perú) y la capacidad de participar en mercados internacionales.
Además, las actividades informales utilizan y congestionan la infraestructura pública sin contribuir con los ingresos tributarios para abastecerla. La existencia de un sector informal tan grande como el peruano implica un menor crecimiento de la productividad del país como conjunto.
Finalmente, la entidad comenta que están expuestos a no encontrarse en el ámbito de cobertura de la protección social, recibir beneficios laborales y estar registrados en una planilla.