Las críticas contra las encuestadoras en Estados Unidos se han endurecido. El candidato demócrata no logró la “aplastante victoria” que se proyectaba. Por el contrario, Donald Trump lo hizo mejor de lo que muchos esperaban. Por un momento, incluso hubo una buena probabilidad de que fuese reelegido.
Sin embargo, ya distintos medios proyectan que Joe Biden ha asegurado suficientes votos electorales para convertirse en el 46to presidente de los Estados Unidos. Esto ha desencadenado que diversos analistas políticos e internacionalistas se planteen como lucirá su eventual administración 2020-2024.
La respuesta a la crisis del coronavirus
Uno de los puntos más resaltantes de su plan es el uso obligatorio de mascarillas. El demócrata ha asegurado que se reunirá con los gobernadores de cada Estado para solicitar que declaren obligatorio el uso de mascarilla. Si estos se negaran, procederá a reunirse con las autoridades locales de cada Estado. Asimismo, la mascarilla será obligatoria para transportarse entre Estados y para quienes visiten o trabajen en edificios del Gobierno.
El otro punto determinante es el aumento de pruebas de coronavirus. Biden ha asegurado lanzar un plan nacional. Busca que se realicen tantas pruebas en un día como actualmente se realizan en una semana.
La recuperación económica
Joe Biden ha utilizado su experiencia como vicepresidente durante la administración que se enfrentó a la crisis del 2008 como garantía de una buena gestión de la recesión que atraviesa su país. Como medidas iniciales ha asegurado el aplazamiento de seguros por desempleo a causa de la crisis. Asimismo, ha asegurado la creación de puestos de trabajo en el sector público de salud para combatir el coronavirus.
Pero de acuerdo a analistas políticos, la experiencia de Biden con la crisis de 2008 no será suficiente. La crisis del 2008 se trató principalmente de una crisis financiera. Al descubrirse fraudes y explotar la burbuja de bienes raíces, la administración Obama recibió un país en crisis. Luego de aplicar medidas para contrarrestar la crisis, los Estados Unidos pudo empezar a crecer desde 2010.
Sin embargo, la crisis económica por la pandemia no será tan fácil de solucionar. En primer lugar, la pandemia ha afectado a los mercados globales de los que dependen algunas industrias. Por ejemplo, las aerolíneas dependen de la demanda mundial, es decir, del levantamiento de restricciones en los demás países y no solo en Estados Unidos.
En segundo lugar, la pandemia y las restricciones que implican hacen difícil la creación de trabajos. Consecuentemente, la falta de ingresos impide que los norteamericanos puedan pagar sus rentas e hipotecas. Debido a esto, la solución no depende de la inyección continua de dinero, sino de encontrar formas en que los negocios puedan seguir operando.
Las relaciones con el mundo
Joe Biden planea restaurar el “Liderazgo Norteamericano” en el mundo. El demócrata ha asegurado que en su gobierno se corregirá lo que considera como “grandes errores” de la administración Trump: la salida de Estados Unidos del acuerdo de París y el intento de retirarse de la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo ha asegurado que se encargará de reinstaurar las buenas relaciones con sus aliados alrededor del mundo. De acuerdo al demócrata, la política de Trump de “América Primero” se ha transformado en un “América solitaria”. De acuerdo a él el aislamiento promovido por Trump es algo que debe “revertirse”.
Asimismo, la política exterior de Biden estaría centrada en fortalecer los lazos con los aliados de Estados Unidos en la OTAN. De acuerdo a los analistas, esto favorecería la protección de lo que se conoce como el “orden internacional liberal”.