Ya son casi dos semanas desde que el Tribunal Constitucional decidió restringir el aborto y lo que ocasionó numerosas protestas. El partido de derecha conservador, que se dice que gobierna, ha sido acusado de secuestrar el Poder Judicial y aliarse con la iglesia católica para sus fines.
El día 22 de octubre, el Tribunal Constitucional, modificó la ley antiaborto, prohibiendo por anomalías fetales, del cual representa el 98% de los casos en el país. El fallo judicial declaró como justificación que ese tipo de abortos violan el derecho constitucional de protección a la vida humana. La presidenta del tribunal, Julia Przylebska, expresó que es “una forma de discriminación prohibida de forma directa”.
Inicialmente, la indignación de los colectivos feministas logró que se movilizaran en muchas ciudades. Rápidamente, las protestas se extendieron a los pueblos y a diferentes gremios como el de los taxistas, agricultores y mineros del carbón, quienes aprovecharon la situación para hacer escuchar sus propias quejas.
Protestas que desafían a la iglesia
El 30 de octubre, las protestas llegaron a su punto máximo, alrededor de 150.000 personas salieron en Varsovia. Además de exigir la anulación del fallo, se ampliaron las exigencias para un cambio en la política del país. Las protestas alcanzaron al Parlamento y a diferentes iglesias, lo que significa un gran hito en el país.
En Polonia, país católico, la iglesia es uno de los grupos más influyentes en la sociedad. Esta ha influenciado durante mucho tiempo en las decisiones políticas del país, según afirman sus opositores. Sin embargo, no es un secreto que han estado presionando para que el gobierno limite los abortos.
El partido Ley y Justicia, quien asumió el poder en el año 2015, ha sido acusado de gobernar bajo órdenes de líderes de la iglesia y de no respetar la independencia de poderes. El gobierno, a través del Parlamento, ha querido modificar en varias ocasiones la ley de abortos, pero no ha obtenido los votos necesarios. Por lo cual, la influencia del gobierno con el sistema de justicia puede verse en esta decisión.
To jest wojna (esto es la guerra)
El eslogan principal de las protestas ha sido “esto es la guerra”. Pero esta declaración no solo ha sido para el gobierno, sino también para la iglesia. Durante las protestas, varios manifestantes han interrumpido misas y grafiteado las paredes de las iglesias.
Las templos católicos han estado protegidos por policías y grupos de derecha, incluso a través de la fuerza, pero esto no ha detenido a los manifestantes. “Satán, vete de aquí” y rezos en megáfonos, ha sido la respuesta de la iglesia, mientras los manifestantes con gritos le recordaban los casos de pederastia. Incluso, en un suburbio de Varsovia, se roció con pintura roja un monumento del Papa Juan Pablo II.
Las leyes abortivas en Polonia
En Polonia, hasta antes del fallo del Tribunal, permitía la interrupción del embarazo por violaciones, incestos, en caso de que amenace la salud de la mujer y por anomalías fetales. Las anomalías fetales es la principal razón de los abortos en el país en 2019. En el cual de 1.074 de los 1.100 abortos practicados, fueron por estas razones.
Polonia cuando se encontraba gobernado por el comunismo de la Unión Soviética, era el país con más leyes liberales sobre este caso en el bloque soviético. New York Times incluso relata que, los activistas por los derechos de las mujeres ayudaban a madres suecas a viajar a Polonia para abortar. Pero en estos instantes, la historia demuestra todo lo contrario. El país tiene una de las leyes de aborto más restrictivas entre las naciones más ricas del mundo, incluso desde antes del reciente fallo del Tribunal. Lo cual obliga a las mujeres a viajar a otros países europeos para practicar estos actos, e incluso de manera ilegal en Polonia.