El mundo árabe salió a protestar en las últimas semanas en contra del presidente francés Emmanuel Macron, producto de las declaraciones tras la muerte de Samuel Paty, profesor que fue decapitado por mostrar caricaturas de Mahoma. Varios mandatarios del mundo árabe se han declarado en contra de Macron y otros solo se han limitado a condenar las caricaturas.
“No renunciaremos a las caricaturas «, fueron las palabras del presidente durante una ceremonia en homenaje a Samuel Paty, profesor que fue decapitado el pasado 16 de octubre por un estudiante de 18 años. Este adolescente era musulmán de origen checheno, el cual afirmó que su actuar se debió a que el docente mostró en su clase de libertad de expresión, unas caricaturas de Mahoma. Charlie Hebdo es el semanario que lo publicó y por la misma razón, sufrió un atentado terrorista en 2015.
Turquía, Malí, Israel, Libia, Somalia, Israel, La Franja de Gaza, Rusia, Irán, Indonesia, Bangladesh y Pakistán son los Estados que hasta ahora se han movilizado en contra del mandatario francés. En las manifestaciones se han podido observar las quemas de banderas, imágenes, y por otro lado, unas más pacíficas, con tan solo pancartas criticando las declaraciones de Macron.
Turquía fue el primero en levantar la ola de críticas
El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha presentado como defensor del islam. Por otro lado, está Macron, quien desde sus inicios se ha posicionado como defensor de la libertad de expresión.
Las críticas turcas iniciaron el fin de semana pasado, cuando Erdogan cuestionó la salud mental de Macron a causa de sus recientes declaraciones del tema. Luego de ello, el pasado lunes quiso generar un boicot en el mundo musulmán en contra de los productos franceses. Desde el sábado 24, empezaron a correr imágenes donde dichos productos eran retirados de los supermercados. Generando una expansión hacia Jordania.
El semanario francés publicó una caricatura de Erdogán, donde aparece en calzoncillos y levantando el vestido de una mujer con velo. Esto enfureció al gobierno turco, quien abrió una investigación por “insulto al jefe de Estado” y afirmó que se tomarían acciones diplomáticas.
Europa occidental vs el mundo musulmán
El choque de civilizaciones es un término muy usado en los últimos días para poder explicar lo que se suscita entre Francia y el mundo musulmán. Macron defiende con gran fuerza la libertad de expresión y el laicismo, los cuales considera valores franceses por excelencia. Pero no es el único en tomar esta postura, sino también varios Estados de Europa Occidental.
Angela Merkel, canciller de Alemania, expresó su solidaridad hacia el pueblo francés, además de tildar de “difamatoria” e “inaceptables” las declaraciones de Erdogan. A esto se sumó Giuseppe Conte, primer ministro de Italia y Grecia, a través de Mitsotakis. El primer ministro de los Países Bajos hizo recordar los valores de la libertad de expresión y su lucha al extremismo y la radicalización. La Unión Europea no se quedó atrás, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ofreció su apoyo a Macron y su lamento a los recientes ataques terroristas.
Respuesta del mundo musulmán
En su defensa también salieron países en apoyo. El más cuestionado fue la carta del Primer Ministro paquistaní, Imran Khan. A través de twitter pidió a los mandatarios musulmanes hacer frente a la islamofobia promovida por Occidente. Además, aseguró que en Europa están cerrando las mezquitas y prohibiendo a las mujeres a usar sus vestimentas tradicionales.
Musulmanes reaccionan con acciones dolorosas al ver su fe y su amado profeta atacado
Esta fue la frase que fue bastante cuestionada, puesto que la aparente referencia a la decapitación de Samuel Paty, puede ser entendida como una justificación.
Rohaní, el líder iraní, también respondió en contra a la defensa por parte de Macron. Advirtió que los insultos hacia Mahoma pueden fomentar la violencia. “Occidente debería comprender que […] insultar al Profeta equivale a insultar a todos los musulmanes, todos los profetas, todos los valores humanos y a pisotear la ética” expresó.
Twitter tuvo que eliminar declaraciones en contra de los franceses
Tras las declaraciones, la más cuestionada fue la del ex primer ministro de Malasia, Mahatir Mohamad a través de Twitter, donde se refirió a la vestimenta europea expresando que “occidente la considera normal… pero no debería intentar imponerse a otros”. En un tweet eliminado afirmó que “los musulmanes tienen el derecho de estar molestos y matar a millones de franceses por las masacres del pasado”. Al día siguiente, el ex mandatario malasio, mostró su disgusto afirmando que ese mensaje se sacó de contexto.
Un discurso que atrajo varios comentarios fue el del Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, el cual expresó: «Nosotros siempre defenderemos la libertad de expresión, pero esta tiene límites”. En contraposición a Macron, pidió el uso “cuidadoso” con respecto al tema.
Respuesta de Macron
Días antes de la decapitación de Samuel Paty, Macron ya se había referido al radicalismo donde expresó lo siguiente: “debemos atacar el separatismo islámico”.
Ya dio a conocer la propuesta de ley que evitaría la radicalización religiosa. Además, esta lucharía en contra del separatismo islamico, quien busca la creación de una “sociedad separada” que pueda funcionar bajo las reglas musulmanas.
Entre las normas más significativas de este proyecto que aún no se ejecuta, se encuentra la vigilancia más estricta en las organizaciones, la fiscalización de los métodos de financiación de las mezquitas, ciertas restricciones a la educación en el hogar y una de las más controvertidas, el fin del programa de intercambio de imanes extranjeros que llegan a Francia.
Por otra parte, Macron ha respondido a los recientes ataques de líderes musulmanes anunciando medidas contra individuos y organizaciones que justifiquen públicamente el ataque al profesor francés Samuel Paty.
Hace unos minutos, Diario de Catar, Al Jazeeera, publicó la primicia de una entrevista exclusiva que será publicada el día de hoy. En la entrevista Macron criticó las distorsiones de su mensaje adoptado por varios líderes políticos, que hacían creer que las caricaturas eran impulsadas y creadas por el Estado Francés.
«Creo que las reacciones vinieron como resultado de mentiras y distorsiones de mis palabras porque la gente entiende que yo apoyé estas caricaturas… Las caricaturas no son un proyecto del gobierno, pero emergieron de un periódico libre e independiente que no esta afiliado con el gobierno.»
Comentó Macron al diario Al Jazeera