En la mañana del día miércoles, en medio de manifestaciones armenias, se reportaron acciones violentas por parte de descendientes turcos hacia los manifestantes de origen armenio. Las tensiones, producto del conflicto de Nagorno Karabaj, los enfrentan nuevamente.
El pasado miércoles, en horas de la mañana, alrededor de treinta manifestantes de origen armenio se organizaron en la autopista A7, en el peaje de Viena (Isère). Los manifestantes pro-armenios exigían el reconocimiento de Artsaj enclave de que está en disputa en la guerra de Armenia y Arzebaiyan y por el temor que tienen de que ocurra un “segundo genocidio armenio”, según comentó un manifestante a la agencia de noticias AFP.
Horas después, alrededor de las 9 a.m., la Policía Nacional confirma enfrentamientos entre la comunidad turca y armenia. Durante la manifestación, varios miembros de la comunidad turca llegaron y comenzaron a golpear, apuñalar e incluso atacar con un martillo a los manifestantes armenios. Como resultado, cuatro hombres resultaron heridos, incluyendo un menor de 16 años.
Las llamadas a “cazar” armenios
Sin embargo, esto no fue el final de los enfrentamientos. En la noche del día miércoles, en Décinesen, una comunidad de Lyon, alrededor de 250 manifestantes turcos salieron a la calle. En medio de sus banderas, dieron fuertes discursos de odio llamando a “cazar” armenios, haciendo un llamado a destruir sus locales, que además iba acompañado de provocaciones con gritos preguntando “¿dónde están los armenios?”. Los actos fueron rápidamente esparcidos por la Policía Nacional, quien además de dispersar las manifestaciones, multaron a 65 personas por el toque de queda que se aplicó en Francia.
Por otro lado, la legisladora francesa Valérie Boyer expresó su gran desagrado hacia estas acciones. “Los turcos atacaron a la policía y quieren atrapar a los armenios como lo hicieron en 1915. ¿Cuánto tiempo permanecerá Francia en silencio?, ¿hasta cuándo vamos a cerrar los ojos ante el expansionismo turco?”, expresó Boyer. Anteriormente ha presentado una resolución al Senado francés para que se reconozca a Artsaj, además de ser una gran partidaria de imponer sanciones a Turquía.
A horas de la mañana del día jueves, la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA) hizo sus declaraciones. En ella culpó a la organización turca ultranacionalista “los Lobos Grises” de organizar las manifestaciones que promovían la matanza de armenios.
En medio de la guerra de Nagorno Karabaj
La guerra por la situación del Artsaj despertó las antiguas tensiones que nunca fueron solucionadas. A finales de septiembre, empezaron a revivirse los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán, donde hubo un alto al fuego durante 26 años. Hasta la fecha no existe un acuerdo de paz, ni siquiera con la intervención de Estados Unidos y Rusia como negociadores.
El papel de Turquía ha tenido valor en medio de esta guerra. Por un lado tenemos al Genocidio armenio, hecho por el Imperio Otomano, que Turquía – país herededro del Imperio- no reconoce. Y por el otro lado, tenemos la relación turca-azerí, que se describen como «primos desde el punto de vista étnico», según nos detalló el internacionalista Belaunde Matossian, con quien Diario El Gobierno tuvo una entrevista.
Es por ello que las alianzas en esta guerra han sido vitales para su entendimiento. Turquía es un fuerte aliado de Azerbaiyán, donde más allá de lazos culturales, son aliados militares. El gobierno de Erdogan ha vendido sus armas al gobierno azerí, pero la cooperación va más allá de eso. El mandatario turco ha colaborado con mercenarios sirios, lo cual fue negado por él mismo, mas dos mercenarios lo confirmaron, según lo indica Reuters.
La intromisión turca, aunque solo fuere para adquirir protagonismo y posesionarse en un nuevo escenario, puede constituir el empuje decisivo hacia el abismo.
Internacionalista Francisco Belaunde Matossian en su artículo sobre el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán
¿Qué significa Francia en medio de estas tensiones?
“Los franceses tienen un apoyo histórico por la diáspora armenia”, nos indicó el internacionalista al preguntar sobre las relaciones entre Armenia y Francia. Y ello es un hecho muy importante, puesto que Francia, a pesar de solo tener “un rol declaratorio” como nos confirmó el internacionalista Belaunde, tiene una clara posición con Armenia.
Sumado a ello, están las tensiones entre Turquía y Francia. Estas han llegado a su punto máximo actualmente en medio del rol de Francia en el Mediterráneo y el boicot francés impulsado por Erdogan.
En medio de los últimos acontecimientos terroristas en Francia, y aunque este acontecimiento no es netamente religioso, es importante saber si escenarios como estos pueden volverse a repetir entre estas comunidades. “Que sea de forma generalizada, no, pero podrían repetirse (este tipo de incidentes)… Es difícil predecir”, fue la afirmación del internacionalista Belaunde Matossian. Además, nos detalla que la presencia turca en Francia no es un número importante, lo cual reduciría el riesgo a posibles ataques.