Este martes, Cuba confirmó el cierre de 407 puntos de pago de Western Union en el país. Debido a las sanciones anunciadas por el presidente Donald Trump, se prohibirá el envío de remesas a la isla desde Estados Unidos.
Un último estudio elaborado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) confirma que el porcentaje de hogares con los ingresos más bajos se ha duplicado. El panorama cubano se ensombrece, y queda a la espera del impacto que tendrán las elecciones estadounidenses.
Un golpe para todos los cubanos
La pandemia obligó a Cuba a cerrar sus fronteras, eliminando así el turismo y la sucesiva entrada irregular o agenciada de dólares a la isla. Esto eliminó por completo el turismo y la sucesiva entrada irregular o agenciada de dólares a la isla.
En consecuencia, Western Union se volvió la única empresa capaz de tramitar las remesas; ahora, con su cierre, el flujo de dólares se comprime con mayor fuerza y celeridad.
La financiera estatal asegura que esta interrupción afectará «al pueblo cubano y a sus familias en Estados Unidos» y señala que la responsabilidad «recae en el Gobierno norteamericano».
Pobreza
De acuerdo al último estudio del OCDH, la proporción de hogares con los ingresos más bajos se ha duplicado desde enero. Actualmente, el 21 % de estas familias vive con menos de 20 dólares al mes. Asimismo, el 24 % vive con más de 20 y menos de 40 dólares; y el 19 %, con entre 41 y 100 dólares mensuales. El acceso al agua, la calidad de la alimentación y el acceso a las medidas sanitarias ha disminuido considerablemente desde el último estudio.
Según el informe, el aumento exponencial de la pobreza se debe al fallo estructural de las políticas económicas del país. A esto, se le suma la pandemia y una significativa devaluación de la moneda cubana.
¿Trump o Biden?
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos cargan una gran expectativa. Las relaciones internacionales con Cuba dependen de sus resultados. Con Trump se restringieron duramente los vuelos comerciales y las visas de turismo e inmigración, aumentaron las deportaciones y se bloquearon las intenciones de inversión y comercio con la isla. En tanto, Biden enfatiza en la necesidad de una nueva política hacia Cuba.
El fin del embargo podría traer como consecuencia una reactivación económica. No obstante, según el economista cubano Pavel Vidal, el problema de la isla también recae en el sistema económico.
En esta línea, Christian Domínguez, especialista en relaciones internacionales, considera que «es importante que Cuba entienda que su porvenir económico no puede depender de su aparato estatal».
A partir de los resultados electorales, si gana el Partido Demócrata, Cuba podría contar con el apoyo para establecer las reformas que le permitirían a su economía cambiar.