A tan sólo 7 días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, se confirma a Amy Coney Barret como nueva jueza de la Tribunal Supremo. El Senado, de mayoría republicana, registró 52 votos a favor y 48 en contra. Posteriormente, se tomó juramento la jueza Barrett en el jardín sur de la Casa Blanca.
Barrett se convertiría, de este modo, en la tercera jueza que Trump logra colocar en la Corte Suprema de los Estados Unidos durante su mandato. Asimismo, consolidaría una mayoría conservadora indiscutible en el máximo tribunal estadounidense.
¿Una victoria total para los republicanos?
Con 52 votos el partido republicano hizo presente su mayoría en el Senado. Tan sólo a 8 días de una elección presidencial han logrado confirmar a una jueza suprema que asegure el antiguo puesto de Ginsburg en la Corte Suprema en caso de que Biden gane la elección.
Sin embargo, los republicanos aún están lejos de haber ganado el pulso político. Todos los pronósticos apuntan a una victoria segura del demócrata frente al actual presidente. De llegar a la Casa Blanca, Biden podría responder a esta acción política para equilibrar el poder del partido republicano. La Constitución americana no señala un número específico de jueces supremos ni establece que el número no pueda ser modificado.
Joe Biden podría ampliar el número de jueces para dar la la paridad o, incluso, la ventaja a los liberales. Para ello, necesitaría el apoyo del Senado. Desafortunadamente para los republicanos, las encuestas también apuntan a que los demócratas lograrían la mayoría en esta cámara del Congreso.
El historial de Barrett
Para Adam Liptak, periodista del NewYork Times, las sentencias de la jueza Barrett están marcadas por el cuidado, claridad y compromiso de los métodos interpretativos de su mentor el fallecido, el juez Antonin Scalia. Aunque la mayoría de analistas declaran que no se espera muchas sorpresas en la línea de interpretación y los fallos que emitirá la jueza.
Uno de los temas que más le preocupan a los votantes liberales es el destino del derecho al aborto, consagrado en el fallo de Roe v. Wade. La jueza Barrett ha afirmado en las audiencias de confirmación que es un precedente con el que no discutirá. Sin embargo, en el largo plazo es muy probable que Barrett escoja la línea de Scalia: la Constitución no dice nada sobre el aborto y debería dejarse a los estados.
Desbalance en la Corte Suprema
La confirmación de Amy Barret inclina la balanza hacia la derecha en la Corte Suprema. Seis jueces de línea conservadora y 3 de línea liberal. Sin embargo, hay que recordar que el presidente del tribunal John Roberts ocasionalmente ha votado en concordancia con el ala liberal de la corte.
Pero la entrada de Barrett podría cambiar las cosas en favor del ala conservadora. Con su llegada, el juez Roberts tendría menos incentivos a votar en conjunto con los liberales. Ello debido a que el presidente del tribunal cuenta con el poder de asignación para emitir la opinión mayoritaria, mientras este en mayoría. El juez Roberts puede impulsar las sentencias para que sean más de su agrado si vota con los conservadores que con la minoría liberal.