El huracán Helene tocó tierra en la región del Big Bend, Florida, el 26 de septiembre de 2024, como un devastador huracán categoría 4, con vientos máximos sostenidos de 225 km/h. La tormenta afectó gravemente a varias zonas del sureste de Estados Unidos, especialmente en los estados de Florida y Georgia, con marejadas ciclónicas de hasta 6 metros, inundaciones masivas y fuertes ráfagas de viento. En las primeras horas tras el impacto, se confirmaron al menos tres víctimas mortales: una en Florida, por la caída de un cartel publicitario, y dos más en Georgia, quienes fallecieron debido a los fuertes vientos e inundaciones en la localidad de Alamo.
Las autoridades locales, junto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), emitieron órdenes de evacuación para miles de residentes en la costa, especialmente en las áreas más vulnerables del noroeste de Florida. Aeropuertos y carreteras fueron cerrados, y las autoridades instaron a los residentes a tomar las precauciones necesarias, como evitar transitar por zonas inundadas y mantenerse alejados de áreas costeras.
Daños materiales
El huracán Helene causó extensos daños materiales. En ciudades costeras como Treasure Island, embarcaciones de gran tamaño fueron arrastradas hasta las calles, mientras que en Tampa y Gulfport, las inundaciones afectaron barrios completos, dejando a muchas personas sin electricidad y dificultando las comunicaciones. Más de 62 centros de salud fueron evacuados, y la Guardia Nacional fue desplegada para asistir en labores de rescate y control de daños.
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Afectaciones en México
Antes de llegar a Florida, Helene impactó indirectamente las costas del Caribe mexicano. A pesar de que el ojo del huracán no tocó tierra en México, la amplia circulación de la tormenta generó intensas lluvias y vientos en la Península de Yucatán. Los estados de Quintana Roo, Campeche y Yucatán sufrieron inundaciones, oleajes de hasta 3 metros de altura y ráfagas de viento de entre 50 y 70 km/h.
En respuesta a estas condiciones, el Servicio Meteorológico Nacional y la Coordinación Nacional de Protección Civil emitieron alertas para las áreas costeras de Quintana Roo y Yucatán. Se cerraron oficinas gubernamentales y se cancelaron varios vuelos en los aeropuertos de Cancún y Chetumal.
Medidas de seguridad y respuestas de las autoridades
Las autoridades en ambos países han actuado rápidamente para mitigar los efectos del huracán. En Estados Unidos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 61 de los 67 condados del estado, movilizando recursos federales y locales para las zonas más afectadas. Mientras tanto, en México, Protección Civil mantuvo activas las alertas meteorológicas en las regiones más expuestas del Caribe, y las autoridades de Quintana Roo coordinaron la evacuación de áreas de alto riesgo.
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El huracán se degradaría a tormenta tropical
A medida que Helene avanza debilitándose hacia Georgia y Carolina del Sur, los expertos predicen que se degradará a tormenta tropical en los próximos días, aunque persistirán fuertes lluvias y ráfagas de viento en los estados del sureste de Estados Unidos. En México, las condiciones meteorológicas mejoran, pero se mantiene la vigilancia ante la posibilidad de tormentas residuales.
La temporada de huracanes de 2024 ha sido particularmente intensa, con Helene siendo el segundo gran huracán en menos de un mes. Los expertos continúan monitoreando el Atlántico, pues se espera la formación de más tormentas en las semanas siguientes.