El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acaba de recibir la nominación al Premio Nobel de la Paz para el 2021, por haber sido parte activa en las mediaciones por la paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Este martes, el conflicto legal que mantiene con la columnista E. Jean Carroll, quien el año pasado aseguró que el mandatario la violó en la década de los noventa, ha vuelto a dar luces por una intervención «sin precedentes» del Departamento de Justicia en favor del mandatario.
El premio Nobel
La nominación llega gracias al parlamentario noruego, Christian Tybring-Gjedde, quien calificó sus esfuerzos como plausibles por “resolver conflictos globales prolongados”. Asimismo, subrayó qué Trump ha logrado más por la paz entre naciones que otras personas que han ganado anteriormente el premio.
«Cualquier esfuerzo por llevar a la paz en esa región deberían ser premiados con el Nobel”, aseveró el político noruego. Quien señaló que el comité selector debería centrarse en los hechos y no en la forma cómo Trump se comporta a veces. Tybring-Gejedde señaló que la importancia de esa región en el mundo.
A mediados de agosto, Trump anunció que Israel y Emiratos Árabes Unidos acordaron establecer lazos diplomáticos en favor de paralizar la anexión del territorio palestino que estuvo ocupado por autoridades israelíes. Este 15 de septiembre, el Tratado de Abraham, que resolverá las relaciones entre Israel y los EAU, será firmado en una ceremonia que se llevará a cabo en la Casa Blanca con la presencia del mandatario estadounidense.
Las nominaciones al Premio Nobel de la Paz del siguiente año deberán ser entregadas al comité noruego responsable hasta finales del mes de enero.
La acusación
Este martes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, intervino en favor del presidente Trump, por una demanda por difamación que presentó la columnista E. Jean Carroll, quien el año pasado aseveró que fue violada por el mandatario en una tienda de Nueva York en la década de los noventa.
En 2019, Trump respondió a las acusaciones negándose, diciendo que la columnista no es “su tipo”. Estas palabras motivaron a la columnista a demandar al presidente por difamación. Debido a que, ahora, Carroll está impedida de formular una denuncia por violación, porque el presunto delito ya ha prescrito.
En un libro publicado el verano pasado, la escritora aseguró que la violación ocurrió a mediados de los noventa. En el probador de la tienda Bergdorf Goodman en Manhattan. Ella señala que no lo denunció en su momento, por temor a las represalias, porque sabía que Trump para entonces contaba con una gran fortuna en los negocios inmobiliarios.
La abogada de Carroll, señaló que la intervención del Departamento de Justicia es un “escándalo” y reprobó el uso del dinero de los contribuyentes en un asunto privado. Manifestó que «los esfuerzos de Trump por ejercer el poder del Gobierno de EE.UU. para evadir responsabilidades por su mala conducta en privado no tiene precedentes, y muestra de manera aún más clara hasta dónde está dispuesto a llegar para evitar que la verdad salga a la luz».