Dominique Pelicot, un francés de 71 años, confesó en un tribunal de Aviñón ser un violador, en el marco de un juicio que ha conmocionado a Francia. Pelicot está acusado de drogar a su esposa durante casi una década, desde 2011 hasta 2020, para que él y decenas de desconocidos pudieran agredirla sexualmente. Según su testimonio, reclutaba a estos hombres a través de internet con el propósito de violar a su entonces esposa, Gisele Pélicot, quien asistió al juicio tras haber obtenido el divorcio el mes pasado. Durante su declaración, Pelicot admitió que todos los acusados sabían que estaban siendo invitados a violar a su esposa.
El monstruo de Aviñón
Dominique Pélicot fue arrestado por primera vez en septiembre de 2020 tras ser sorprendido grabando en secreto a mujeres en un supermercado de Carpentras. Al revisar sus dispositivos, la policía encontró cientos de fotos y vídeos pornográficos, algunos de ellos de familiares. Durante su detención, Pélicot reveló la existencia de un disco duro oculto bajo una impresora, que contenía un archivo titulado «Abusos«. Este archivo incluía apodos y números de teléfono de agresores, junto con alrededor de 3.800 fotos y vídeos de Gisèle Pélicot, su esposa, siendo violada entre 2011 y 2020.
Los detectives identificaron un total de 92 violaciones, cometidas por 72 hombres, de los cuales 51 han sido reconocidos. Pélicot se trasladó con su familia desde el área metropolitana de París en 1991, y supuestamente más tarde estableció una red de explotación sexual. Utilizaba un foro virtual francés, titulado «Sin que ella lo sepa», para contactar con posibles agresores.
De los 83 implicados, 51 hombres de entre 26 y 73 años han sido identificados y arrestados. Pélicot, según la investigación, sedaba a su esposa con un potente ansiolítico durante la cena. Algunos de los investigados han confesado que sabían que Pélicot estaba siendo drogada, mientras que otros afirman haber creído que se trataba de una fantasía consensuada entre parejas. Entre los presuntos violadores se identificaron a 72 sospechosos, pero solo 50 han sido formalmente acusados y están siendo juzgados, entre ellos un bombero, un enfermero, un guardia de prisión y un periodista.
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Pasado de Pélicot
Pélicot, quien ha estado en prisión preventiva desde que comenzaron las investigaciones, declaró que sus actos están relacionados con una infancia difícil en la que fue víctima de abusos y presenció agresiones entre sus padres. A lo largo de su declaración, mencionó dos episodios traumáticos que marcaron su vida: (1) una violación que sufrió a los nueve años y (2) otra mientras trabajaba como aprendiz en un sitio de construcción. Según sus palabras, «no naces así, te conviertes en eso», en un intento desagradable por explicar sus actos.
Gisele permaneció serena durante el testimonio de su exesposo, expresó que nunca había dudado de él hasta que los hechos salieron a la luz. Afirmó que no recuerda los abusos, pero que comenzó a experimentar síntomas preocupantes como pérdida de cabello, pérdida de peso, incoherencia al hablar y pérdida de memoria. Inicialmente, temía que pudiera estar desarrollando Alzheimer o un tumor cerebral. Dominique Pelicot pidió perdón tanto a ella como a su familia, incluyendo a sus hijos y nietos, además de disculparse con otra mujer involucrada en el caso, cuyo esposo es acusado de violarla bajo circunstancias similares.
El caso ha provocado indignación nacional, con manifestaciones celebradas en toda Francia en apoyo de Gisèle Pélicot. Su breve declaración a la salida del tribunal puso de relieve su compromiso de continuar la batalla legal, dando las gracias a quienes la apoyan y dedicando su lucha a las víctimas de la violencia sexual en todo el mundo. Aunque Gisèle no ha sido una activista feminista, su resistencia ante el trauma la ha convertido en un icono del movimiento #MeToo.
Situación médica de Pelicot amenaza con retrasar el juicio
Dominique Pelicot, principal acusado en un juicio por violación en masa en Aviñón, Francia, estaba programado para regresar el día de ayer, 16 de septiembre de 2024, al tribunal tras casi una semana de ausencia por problemas de salud. Acusado de drogar y permitir que más de 50 hombres violaran a su esposa, Gisèle Pelicot, su ausencia ha paralizado el proceso judicial.
El presidente del tribunal anunció que el juicio se reanudaría con condiciones especiales para adaptarse a la salud de Dominique, incluyendo la secuenciación de los testimonios e intervalos regulares de descanso. Lo cierto es que, a pesar de las quejas de salud presentadas por Pelicot, su abogada, Beatrice Zavarro, informó que un examen médico confirmó que está en condiciones de seguir asistiendo al juicio.
Las complicaciones de salud de Dominique han hecho temer nuevos retrasos. Si no puede seguir participando, el juicio podría aplazarse, obligando al tribunal a convocar de nuevo a todas las partes implicadas, incluidos testigos, expertos y periodistas.
El juicio se lleva a cabo ante cinco jueces profesionales, sin jurado, siguiendo una ley de 2019 que asigna a los tribunales regionales los juicios de delitos graves como la violación. Hasta ahora, el juicio ha sido público, algo que Gisèle eligió para arrojar luz sobre el abuso facilitado por drogas. Durante el juicio, ella y su hija vienen testificando sobre el impacto devastador de los abusos. La hija de Pelicot también sospecha que fue drogada y posiblemente abusada por su padre.