El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, declaró que «puede ser justo y moral» privar de alimentos a 2 millones de habitantes de Gaza hasta que se liberen a los rehenes israelíes. Pese a ello, indicó que «nadie en el mundo nos lo permitiría».
En un discurso el lunes durante la Conferencia Katif para la Responsabilidad Nacional en Yad Binyamin, el ministro de extrema derecha afirmó que Israel debería controlar la distribución de ayuda en Gaza. Así, señaló que Hamas maneja actualmente esos canales de distribución. «En la situación mundial actual, es imposible hacer la guerra: nadie en el mundo nos dejaría privar de alimentos y agua a dos millones de ciudadanos, aunque sea justo y moral hasta que nos devuelvan a nuestros rehenes», comentó. Además, indicó que si Israel controlara la distribución de la ayuda en lugar de Hamas, la guerra ya habría concluido y los rehenes habrían regresado.
«No se puede combatir a Hamas con una mano y proporcionar ayuda con la otra. Es su dinero (de Hamas), su combustible, su control civil de Gaza. Simplemente no funciona», añadió. Smotrich también cuestionó la capacidad del primer ministro Benjamin Netanyahu para controlar a los miembros de su gabinete que apoyan medidas más extremas. A pesar de que Netanyahu ha rechazado la idea de volver a ocupar la Franja de Gaza, Smotrich ha argumentado que la retirada de las posiciones israelíes en 2005 fue un error. Esto debido a que dicha situación contribuyó al resurgimiento de Hamas y a la reciente escalada de violencia, que ha resultado en la muerte de miles de palestinos desde el inicio del conflicto.
Israel enfrenta críticas de grupos de ayuda y organizaciones internacionales por restringir la ayuda alimentaria a Gaza. La ONU indicó el mes pasado que la hambruna se ha extendido por el enclave. De esta manera, acusó a Israel de llevar a cabo una «campaña de inanición intencionada y selectiva», describiéndolo como una «forma de violencia genocida». Además, el fiscal de la Corte Penal Internacional solicitó órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, por usar «la inanición como arma de guerra», entre otras acusaciones.
Netanyahu negó enérgicamente estas acusaciones, diciendo que están basadas en «una sarta de mentiras». Afirmó que si los palestinos de Gaza no están recibiendo suficientes alimentos, «no es porque Israel los esté bloqueando, es porque Hamas los está robando». Asimismo, Israel ha declarado que no pondrá fin a la guerra hasta que se liberen a todos los rehenes y se elimine a Hamas. Se saba que el conflicto comenzó tras un ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, que causó la muerte de unas 1.200 personas y la captura de más de 250 rehenes, según autoridades israelíes. La guerra ha provocado la muerte de más de 39.000 personas en Gaza, según autoridades palestinas.
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Reacciones internacionales
El comentario de Smotrich ha sido ampliamente criticado tanto a nivel nacional como internacional, ya que muchos consideran que tal postura deshumaniza a los palestinos y exacerba la crisis humanitaria en la región. Asimismo, la comunidad internacional ha reiterado la necesidad de proteger a los civiles y garantizar el acceso humanitario a Gaza. Además, enfatizó que cualquier acción que ponga en riesgo la vida de civiles es inaceptable.
El ministro de Relaciones Exteriores de Honduras rompió relaciones diplomáticas con Israel debido a las violaciones del derecho internacional humanitario. Ello refleja un creciente descontento en América Latina hacia la política israelí en Gaza. Por otro lado, El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha criticado duramente a Israel y a su liderazgo. Así, indicó que ya no considera a Netanyahu como un interlocutor válido. Esto subraya el deterioro de las relaciones entre Turquía e Israel en el contexto del conflicto.
Los líderes europeos, como el primer ministro español Pedro Sánchez y el primer ministro belga Alexander de Croo han criticado la ofensiva israelí en Gaza. Además, grupos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han denunciado las declaraciones de Smotrich como una deshumanización de los palestinos. Además, instaron a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para proteger a los civiles en Gaza y asegurar el acceso humanitario.