Si eres un verdadero conocedor de la cerveza artesanal alemana, seguro que te viene a la mente la imagen de monjes de grandes túnicas marrones, quienes durante siglos han sido los guardianes de las recetas ancestrales de esta bebida que provienen de abadías y monasterios. Pero hoy en día, las cosas están cambiando y la cerveza no es una excepción.
Un grupo de monjes alemanes, con una mentalidad más ecológica, han encontrado la fórmula para la cerveza en polvo, una solución que mantiene todo el sabor de esta bebida pero que es tan simple como agregar agua para disfrutar de la cerveza de siempre. ¿El objetivo? Reducir nuestra huella ambiental.
La industria cervecera es conocida por su impacto en el medio ambiente, ya que el 90% de la cerveza es agua que se transporta a consumidores en todo el mundo. Por eso, la empresa alemana Klosterbrauerei Neuzelle (cervezas de monasterios) ha anunciado su nuevo producto, con el apoyo del grupo BMWi y del Ministerio Federal de Economía de Alemania.
Según los creadores, esta cerveza en polvo es «más seca» que otras en polvo y se diferencia en que tiene alcohol y está carbonatada. «Es la primera cerveza completa del mundo en forma de polvo y podría cambiar el mundo», afirma Stefan Fritsche, director gerente de la cervecería.
«Es hora de poner a prueba la producción de cerveza clásica y la logística en relación con nuestro medio ambiente», señalan desde Klosterbrauerei Neuzelle. Además, este nuevo producto es una buena alternativa en medio de la crisis energética, la inflación y la escasez de vidrio, factores que han afectado a la industria.
La cervecería alemana calcula que, en lo que respecta a Alemania, este nuevo producto puede reducir las emisiones de CO2 entre un 3 y un 5%. A nivel global, este ahorro sería equivalente a la mitad de las emisiones de CO2 en todo el mundo, lo que podría marcar una gran diferencia. ¡Salud por una cerveza más ecológica y responsable!