El programa Junta de Vecinos, de América TV, marcó un hito en la televisión peruana el pasado 9 de marzo: el primer beso entre dos hombres en una producción nacional para la pantalla chica. Esto luego de que, en anteriores series o novelas, existieran personajes abiertamente homosexuales pero caracterizados basándose en un mero estereotipo.
¿Cómo llegaron a ese momento?
Jota, interpretado por el joven actor Fausto Molina, fue presentado como un chico introvertido, pero de buen corazón. El personaje venía desarrollando una historia donde conocía y se enamoraba de Gustavo, interpretado por Emanuel Soriano. La química entre ellos era innegable; muchos fanáticos de la serie esperaban con ansias su consolidación como pareja.
Tras varias situaciones, entre malentendidos y momentos graciosos, por fin los chicos decidieron avanzar en su relación. Visiblemente nerviosos, Jota y Gustavo buscaban dar ese primer paso. Sorpresivamente, fue Jota quien se adelantó a su amado besándolo tímidamente. Luego de otro apasionado beso, ahora con los dos más animados, la escena cierra con un momento romántico.
Varias personas del público aplaudieron la escena, celebrando que se visibilizara de esta forma a la comunidad LGBT en producciones nacionales. Aunque ya existían personajes gays en la televisión peruana, ningún director o productor se había atrevido a mostrar un beso entre homosexuales en señal abierta. A continuación, repasaremos algunas de estas producciones y como mostraron la diversidad de género en la pantalla.
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Al fondo hay sitio
La serie más larga de la televisión peruana mostró a diversos personajes que no ocultaban su orientación sexual. Entre ellos, el mayordomo de la familia Bogani, Claudio, interpretado por Luis Salas. Este se presentó como una “pareja” de Peter (Adolfo Chuiman) tras un malentendido con Isabella (Karina Calmet), quien intentó emparejarlos. Sin embargo, Claudio fue un personaje utilizado de alivio cómico, siendo un chiste recurrente llamarlo «Mariposa Gorda» o ser fuertemente rechazado por Peter.
Mismo destino sufrieron algunos personajes menos recurrentes, como Iván y Robert, quienes invitaron a Pepe y Tito a formar parte del equipo Unión Civil. Sin embargo, estos no sabían que el equipo estaba compuesto por hombres abiertamente gays y decidieron apartarse. Incluso, Joel bromeaba al respecto al no darse cuenta desde el principio.
De vuelta al Barrio
La precuela de «Al fondo hay sitio” arriesgó más, con un personaje recurrente en la trama. Interpretado por el experimentado Paul Vega, Eddy regresó al barrio para reencontrarse con los hijos que tuvo con Malena (Mónica Sánchez). El arco del personaje inició cuando les explica a sus hijos que debió alejarse para aceptarse como tal. Luego, está la reconciliación con los muchachos, quienes lo perdonan por irse y lo reciben de nuevo en casa.
Sin embargo, con el paso de los episodios, Eddy se volvió un personaje estereotípico: gusta del chisme y amanerado. Asimismo, se enamoró de otros personajes que no le correspondían, lo que le causaba mucha soledad. Fue al final, luego de la boda de los protagonistas, que conoce a Xavi, interpretado por el comentador de espectáculos Santi Lesmes. Ambos bailan dulcemente, sin apartar su mirada del otro, pero solo quedó en ello.
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Luz de Luna
En esta producción de Michelle Alexander, Luis José Ocampo personificó a “Polo”, fiel amigo del protagonista. Él tiene una familia con Fernando (Ítalo Maldonado), quien se muestra abiertamente como su pareja y papá de Gabrielito, su hijo. Ninguno de los 2 personajes cayó en el estereotipo; al contrario, fueron retratados como personas risueñas, felices y hasta emotivas, sin que sean amanerados. Sin embargo, en varias de las escenas que tenían solo le limitaban a abrazarse y a mirarse con mucho cariño, pese a que ellos formaban ya una familia.
Ojitos Hechiceros
En esta producción se atrevieron a dar un paso más. Mondongo, interpretado por Miguel Ángel Álvarez, es uno de los antagonistas de la historia. Este se presenta como conductor de un programa de chismes, donde es considerado uno de los más ácidos del medio. Asimismo, se alía con Sabrina (Cielo Torres) para hacerle la vida imposible a la protagonista.
Lejos del cliché, Jeffrey (nombre real del personaje) es calculador, frío, directo con sus comentarios y decidido a vengarse de quienes lo traicionan. Durante gran parte de la serie se puso en duda su orientación. Fue hasta que, en una escena, Sabrina le dice a Jair (Nicolás Galindo) que le siga el juego sobre tener algo con él, para mantener a Mondongo como aliado. Esto fue escuchado por él, lo que inició la venganza contra los hermanos.
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En la pantalla grande
Aunque el beso de Junta de Vecinos es histórico en la TV peruana, en el cine el sucedió mucho tiempo atrás. Específicamente, en la película de Francisco Lombardi, No se lo digas a nadie (1998). En esta adaptación del libro homónimo de Jaime Bayly, Santiago Magill interpreta a Joaquín, un joven homosexual de la alta clase limeña. Este conoce a Gonzalo (Christian Meier) para, luego de utilizar drogas, darse un apasionado beso. En ese mismo filme, Giovani Ciccia, interpretando a Alfonso, besa a Joaquín en circunstancias similares.
Muchos años después, el mismo Lombardi dirigió Dos Besos (2015). Protagonizado por Mayella Lloclla y Wendy Vásquez, la historia trata de un triángulo amoroso donde descubren su mutua atracción. Esta película retrató el primer beso entre mujeres del cine peruano.
Asimismo, en el musical Av. Larco, de Jorge Carmona, Nicolas Galindo y Andrés Silva interpretaron Javier y Pedro, quienes son unos músicos de rock que se enamoran. Hay una escena, hecha desde su versión teatral, donde se besan y aceptan su relación.