La ausencia del príncipe Harry y Meghan Markle en la lista de invitados a la coronación de Charles III ha llamado la atención de la prensa y ha generado diversas especulaciones. Mientras algunos medios sugieren que esta decisión podría estar motivada por las tensiones que han surgido en el seno de la familia real debido a la salida de los Sussex de la realeza en 2020 y sus comentarios críticos hacia la monarquía británica, otros se preguntan si se trata de un gesto de lealtad hacia el futuro monarca y un intento de mantener la tradición en la monarquía.
Desde su renuncia a sus deberes reales y su mudanza a Estados Unidos, el príncipe Harry y Meghan Markle han sido bastante abiertos en cuanto a su descontento con la forma en que se manejan los asuntos de la realeza. Sus declaraciones han generado tensión con algunos miembros de la familia real, lo que podría haber influido en la decisión de no invitarlos a la coronación de Charles III.
Aunque la familia real no ha emitido ninguna declaración oficial que confirme o desmienta estas especulaciones, si se confirma la decisión de no invitar a los Sussex a la coronación, podría profundizar aún más la brecha existente en la Casa de Windsor.
A pesar de su ausencia en la coronación de Charles III, el príncipe Harry y Meghan seguirán siendo figuras públicas muy populares. Desde su mudanza a Estados Unidos, han lanzado su propia organización benéfica, Archewell, y han colaborado con varias empresas en distintos proyectos. Además, su entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021 les dio la oportunidad de expresar sus opiniones sobre la vida en la realeza y los desafíos que enfrentaron durante su tiempo como miembros de la familia real.
Mientras tanto, la prensa y los seguidores de los royals esperan ansiosos cualquier información oficial que revele las razones detrás de la ausencia de los Sussex en este evento histórico. Con una amplia base de admiradores en todo el mundo y un compromiso continuo con las causas benéficas, el príncipe Harry y Meghan Markle seguirán siendo una fuerza en la escena pública, independientemente de si son o no invitados a la coronación de Charles III.