Icónico y poco probable de imaginar como una ficción. Así se puede describir la nueva serie de Disney+ «El mejor infarto de mi vida», basada en la historia del libro con el mismo nombre de Hernán Casciari, reconocido escritor argentino que en el 2015 sufrió un infarto que le marcó la vida. Se tratan de seis episodios de aproximadamente media hora cada uno y con una narrativa dinámica que contempla un estilo editorial que cautivará de inicio a fin.
Cada capítulo orienta a la audiencia a sumergirse en las experiencias de Ariel (interpretado por Alan Sabbagh), quien encarna las travesías de Hernán durante la serie e interactúa con personajes que formarán parte de su historia de superación como Concha (Olivia Molina), Javier (Rogelio Gracia) y Alejandra (Romina Peluffo).
Revista Sociedad pudo entrevistar a Hernán Casciari y a Alan Sabbagh en conferencia de prensa para incursionar en sus más profundas percepciones sobre la producción de la serie y cuáles son sus satisfacciones en el marco de su estreno por Disney +.
Durante la filmación de la serie, Alan, ¿cómo te introdujiste en el personaje de Ariel de manera psicológica? Sobre todo en ese primer tramo, donde el personaje vive una desilusión amorosa, se está encontrando, recibe el apoyo de la mamá, sale del tabaquismo. Y, Hernán, ¿qué aspecto te gustó o te sorprendió un poco más, por sobre todas las cosas, del desarrollo de Alan sobre Ariel?
Alan: Pensé mucho en los momentos donde uno está descarrilado, en los momentos donde uno está sin ver para dónde salir adelante, pensé mucho en el abandono. Lo encaré desde ese lado de tratar de pensar cómo estaría, cómo está Ariel y, bueno, de a poquito las herramientas las fui encontrando gracias a los directores, al tono que estaban buscando a lo que proponían.
Hernán: Yo interpreto que lo real tiene un componente abstracto. O sea, yo antes del infarto estaba en la peor de mis depresiones. El modo en que Alan lo compone es lo exacto, es la manera en que hay que componerlo. De la serie me divirtieron mucho dos cosas cuando la vi. Uno es lo que se diferencia de la vida real, las cosas que no son parecidas, pero que son necesarias para que el ritmo narrativo sea mejor. Lo que me pasó a mí en la vida real posiblemente no es tan interesante como capítulo 1 y capítulo 2. Lo que le agregaron los guionistas, el director, Alan, Olivia y el resto del equipo, fueron incidencias narrativas que mejoraron la versión.
Y otra cosa que me divirtió un montón, le contaba a Alan fuera de cámara, es haber visto la serie con mi mujer y lo enojada que estaba porque no se parecía a la vida real. “Pero yo no hice eso nunca, nunca te abandoné, jamás pasó esto, yo no me llamo Concha, no soy española”, me decía ella. Todo eso también me divirtió muchísimo, así que fue como una doble diversión: la serie y cómo funciona en la vida real con las personas que se ven reflejadas y no son tan parecidas como en la serie.
Si pudieras definir en tres palabras lo que ha significado esta serie, Hernán, desde tu percepción, ¿cuáles serían?
Para mí, la palabra más importante es karma. Hay algo que yo no entiendo: soy absolutamente agnóstico, no creo en nada. Sin embargo, me pasó algo en la vida muy kármico para mí y para las personas que me salvaron la vida. Sin querer puede ser hasta una fábula para explicarle a un niño por qué hay que hacer el bien a un desconocido sin pensar. Generosidad, cadena de favores, va por ahí. También, superación.
«El mejor infarto de mi vida» ya se encuentra disponible en Disney +.