A solo dos meses de la segunda vuelta presidencial, el país continúa en incertidumbre por la elección del próximo jefe de Estado y la conformación del nuevo Parlamento Nacional. Por eso, una presunta reunión del virtual congresista de Perú Libre, Guillermo Bermejo Rojas, con cabecillas de Sendero Luminoso en el Vraem, alarma y genera preocupación.
Reunión con dirigentes senderistas
Bermejo Rojas se habría reunido con el cabecilla Quispe Palomino y demás dirigentes senderistas, según investigaciones que hasta la fecha, curiosamente, se encuentran en «pausa». El candidato es acusado de haber firmado un acta de obediencia a la organización terrorista, haber recibido adoctrinamiento senderista y haber sido instruido en manipulación de armas, según la Primera Fiscalía Superior Penal Nacional.
En la misma línea, la Procuraduría antiterrorismo no fue ajena al caso y comunicó a la Corte Suprema que Guillermo Bermejo tuvo contacto directo en el VRAEM con los cabecillas senderistas Víctor y Jorge Quispe Palomino, como representante de las universidades de Lima. Además, fue referido como «Che» por testigos y colaboradores eficaces del caso.
Pedido de prisión preventiva
En el año 2005, Bermejo enfrentó un pedido de prisión preventiva por haber recibido adoctrinamiento senderista. Sin embargo, fue absuelto en 2017, año en el que el Tribunal Supremo ordenó un nuevo juicio contra él. Al respecto, el virtual parlamentario ha negado públicamente estas imputaciones, señalando que la policía habría «mentido groseramente».
Simpatía con dictadores
Las situaciones mencionadas anteriormente no serían las únicas controversias en las que se encontraría «envuelto» Bermejo. En este mismo caso, expresó su abierta simpatía con los siguientes dictadores: Fidel Castro, Hugo Chávez, la revolución nicaragüense Sandinista y Mao Tsetung, alabando los supuestos logros de los líderes autoritarios de izquierda.
El pasado 20 de abril, Bermejo señaló ante un medio local que las Fuerzas Armadas peruanas «no hacían nada». De esta forma, desmereció su labor de combatir el narcotráfico en la zona del VRAEM. Además, recalcó que tanto estas como la policía nacional, no tendrían legitimidad popular.