A pocos días de la esperada segunda vuelta electoral, los aspirantes a la presidencia exponen sus últimas propuestas para ganarse al electorado que aún está indeciso. Esta vez fue el turno del candidato por Perú Libre, quien el día de ayer mencionó que uno de los frentes —en un eventual gobierno suyo— será prescindir de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y optar por un Banco de los Trabajadores.
Pedro Castillo indicó, en referencia al Sistema Privado de Pensiones, lo siguiente: «No más AFP en el Perú, porque explota a los trabajadores».
¿Qué es una AFP?
Como precisa la web oficial de la Asociación de AFP, estas son instituciones privadas presentes en el Perú desde 1993. ¿Su único fin?: «administrar los fondos de pensiones bajo la modalidad de cuentas personales». De esta forma, otorgan pensiones de jubilación, invalidez, sobrevivencia y proporcionan gastos de sepelio.
Además, operan dentro del Sistema Privado de Pensiones [SPP], supervisado y fiscalizado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP [SBS], que es un organismo autónomo reconocido por la Constitución Política del Perú. Para finalizar, cabe mencionar que el SPP en la actualidad cuenta con cerca de 7 millones de peruanos afiliados que se verían afectados por esta medida.
Justificación de Castillo Terrones
Según su tesis, la rentabilidad que generan las AFP es menor a la resultante de depositar dinero en un banco, por lo cual, considera, su idea sería útil para los empleados.
«En un banco, aun con tasas bajas, los trabajadores ganarían mucho más, garantizando una mejor atención frente a la vejez, el fallecimiento y la invalidez», indicó.
¿Qué menciona el plan de Gobierno?
El Ideario de Perú Libre sostiene que el sistema privado «tiene un fin lucrativo» y los dueños se benefician «con los mejores porcentajes».
En las páginas 42 y 43 del plan de Gobierno [PDG] de Perú Libre se precisa lo siguiente: «Nuestra postura es fortalecer el Sistema Nacional de Pensiones [SNP] y eliminar paulatinamente el SPP, pues este último tiene un fin lucrativo al cobrar porcentajes de hasta 30 % solo por administrar los aportes, un robo a todas luces, entregando pensiones miserables».
En efecto, las AFP cobran comisiones, pero no del orden del 30 % como lo indica el plan de Gobierno de Perú Libre, sino como un máximo de 1.69 % de la remuneración (comisión por flujo); mientras que en la comisión mixta en flujo con un máximo de 0.28 % y flujo de 1.25 %. Es decir, no llega ni al 2 % de la remuneración.
Por último, se detalla en el PDG que «Sin permiso alguno, las AFP introducen el dinero captado en las bolsas de valores. De esta forma, cualquier rentabilidad la reparten siempre beneficiándose con los mejores porcentajes y, por el contrario, cualquier pérdida siempre es cargada integralmente a los trabajadores».