El congreso no dió tregua a la confrontación con el ejecutivo. Ayer, 26 de noviembre, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, acudió al congreso para responder un pliego interpelatorio de 41 preguntas. Estos esconden la posibilidad de una censura.
La sesión se llevó a cabo tras varias horas de retraso en el Pleno del Congreso de la República. Se abordaron temas como reforma de transportes, los cuestionados nombramientos y las presuntas irregularidades durante su gestión, seguido de un extenso debate que se prolongo hasta casi la media noche.
Cabe resaltar que, tal como indica la moción de interpelación, el ministro fue cuestionado porque habría ofrecido el cambio de autoridades a empresarios del sector. Asimismo, días atrás, anunció una reorganización en la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancía (Sutran) y en la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU), entidades vitales para la reforma del transporte urbano.
Descargos
En su exposición, el Juan Silva señaló que la designación de funcionarios se habría realizado de conformidad con los requisitos establecidos en el clasificador de cargos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Ley Servir. A lo que añadió:
“Sin embargo, hay funcionarios que con mala fe omiten información en su declaración jurada de intereses, razón por la cual fueron removidos. Mi gestión no permitirá irregularidades y menos corrupción”, alegó Silva, ante los cuestionamientos sobre algunas designaciones dentro de su sector”.
A la consulta sobre la controvertida designación de Doris Alzamora Chamorra como jefa de Sutrán, de quien se sabe registra denuncias por robo en supermercados, respondió que igual habría cumplido con los requisitos exigidos por ley, pero “ha omitido información en su hoja de vida, y mi despacho, por lo tanto, aceptó su renuncia”.
Otro tema controvertido durante la sesión fue que el ministro, en una renión con el gremio de transportistas, ofreció extender las autorizaciones de las rutas de las combis, custer y buses por 10 años. Sin embargo, durante la sesión señaló que dicho ofrecimiento no se ha concretado.
«Mi despacho no suscribió ningún acuerdo con gremios de transportistas. (…) No hubo ningún tipo de acuerdo, simplemente es un acta de diálogo como siempre hacemos porque tenemos las puertas abiertas en el Ministerio de Transportes»
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Reacciones
La congresista Paredes fue la primera en hacerse escuchar; señaló su disconformidad con las respuestas del ministro y lo invitó a renunciar al cargo. Añadió que al ministro solo le interesaría que se renueven las licencias por varios años más, siendo esto lo que le habría generado discrepancias con la jefa de la ATU, María Jara.
“Al ministro no le importa que una madre de familia sea atropellada en un paradero, no le importa que la gente espere cuatro horas en un bus y no le importa la desgracia que significa el transporte público en Lima y Callao. Por eso no se quiere reunir con la señora María Jara para ver el plan de ATU. No quiere, a él no le gustan las mujeres inteligentes. No le gusta la señora de la Sutran que ponía orden en las carreteras y tampoco le gusta María Jara que pone orden en las pistas de la ciudad”.
El congresista Roberto Chiabra, por otro lado lado, en su intervención señaló que el ministro hizo tratos con informales que contratarían con choferes sin brevete y con multas graves. Concluyó que el ministro deberá “asumir su responsabilidad política”.
Sin embargo, otros se muestran más complacientes con lo expuesto por Juan Silva. Así, Hector Valer, congresista de Somos Perú, señaló que su grupo respaldara la gestión del ministro para “permitirle seguir modernizando el transporte”.
Eventual censura
Cabe señalar que la reciente interpelación da la posibilidad de interponer una moción de censura, la cual deberá ser propuesta por al menos 33 congresistas. De serlo, se debatirá entre el cuarto y décimo día natural después de su presentación. Asimismo, para que sea aprobada se requerirá más de la mitad del número legal de congresistas.